11.05.2023 Views

La tormenta del siglo - Stephen King

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

62

CAT: Que no soy estúpida. Si hubiera recurrido a ti cuando aún andabas detrás de

Jenna, sé qué habrías pensado de mí: «Esa putita se ha que​dado preñada sólo para

asegurarse de que no me le escaparé.»

BILLY: Has estado muy ocupada pensando por mí, ¿eh?

CAT: ¡Deberías agradecérmelo! ¡Desde luego tú no has pensado mucho por ti

mismo últimamente!

BILLY: ¿Y qué me dices del bebé? ¿De ése al que matas​te? ¿Cuánto pensaste tú en

el bebé? (Cat no responde) Lárgate de aquí. No soporto seguir escuchándote.

CAT: Dios santo. No sabes ser fiel, lo cual ya es malo; pero además eres un

cobarde, y eso es mucho peor. Eres demasiado gallina para admitir la parte de culpa

que te corresponde. Creí que conseguiría salvar nuestra relación, pero no hay nada

que salvar. Después de todo no eres más que un crío estúpido.

Cat se vuelve para marcharse. Las facciones de Billy se contorsionan a causa de la ira.

Está de pie ante la estantería, y de pronto ve algo.

Interior. Cobertizo de provisiones, con Cat y Billy. Noche.

Billy se vuelve otra vez hacia la estantería y le da la espalda a Cat. Tal movimiento parece

inducido por el gesto que Linoge ha hecho con el dedo.

BILLY: ¿Qué se supone que significa eso?

63

Interior. Las latas de zumo, desde el punto de vista de Billy.

La leyenda «Lo mejor de McCall» ha sido sustituida por «El bastón de McCall». A la jugosa

manzana de la etiqueta la ha reemplazado un bastón negro de empuñadura plateada en

www.lectulandia.com - Página 204

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!