La tormenta del siglo - Stephen King

ylliasbell777
from ylliasbell777 More from this publisher
11.05.2023 Views

Lo cual incluye también a Ralphie. Molly le arropa bien con la manta y le da un beso enla comisura de los labios. Sandra la observa hacerlo con cierta envidia.SANDRA: Don a veces me preocupa; le quiero, pero eso no evita que me preocupe.MOLLY: Los niños atraviesan distintas etapas, Sandy. Es posible que Don paseahora por… por mo​mentos poco cariñosos, pero a la larga su acti​tud será normal.Sandra tiene sus dudas, sin embargo; confía en que sea cierto lo que Molly dice pero noacaba de creerlo. En el exterior, el viento aulla. Las dos mujeres alzan la vista inquietas… ySandra no puede evitar de pronto hacerle una confidencia a Molly.SANDRA: En primavera voy a dejar a Robbie. Me lleva​ré a Don y regresaré con migente en la isla de Deer. No creía haber tomado aún una decisión en firme alrespecto… pero por lo visto así es.Molly la mira con una mezcla de simpatía y confusión. No sabe qué responder.58Interior. Cocina del ayuntamiento. Noche.Se trata de una cocina muy bien equipada; en ella se han preparado multitud decomidas benéficas y celebraciones. Vemos a una serie de mujeres afanarse ahora con los preparativosdel desayuno del día siguiente de los refugiados. Entre ellas se encuentran laseñora Kingsbury y Joanna Stanhope. La suegra de Joanna se halla sentada junto a la puertacomo una reina, supervisándolo todo. Vemos entrar a Cat Withers con el abrigo puesto.SEÑORA KINGSBURY: ¿Vas a ayudar a Billy?CAT: Sí, señora.SEÑORA KINGSBURY: Mira a ver si queda un poco de ave​na en la estantería de atrásde todo. Y dile a Billy que se acuerde de las bebidas.CORA: Oh, supongo que Billy no tendrá problemas con la bebida, ¿no?Cora, que no tiene ni idea de lo ocurrido cuando llevaban a Linoge a través de la tienda,www.lectulandia.com - Página 200

y consecuentemente desconoce el problema surgido entre Cat y Billy, profiere unadesagradable risilla de anciana. A Cat no le parece divertido. Cruza la estancia hacia la puertatrasera. Su rostro, o lo que vemos de él entre la bufanda y el gorro embutido hasta las orejas,muestra preocupación y desdicha. Aun así, está resuelta a hablar con Billy y a salvar larelación si está en su mano hacerlo.59Exterior. Parte trasera del ayuntamiento. Noche.Vemos un sendero cubierto de nieve que conduce a un pequeño anexo de ladrillo: elcobertizo de las provisiones. La puerta está abierta y la tenue luz de una lámpara de gas sederrama sobre la nieve y nos muestra una vía amplia y plana sobre la que ya se acumula lanieve. La cámara entra en el cobertizo y vemos a Billy Soames, muy abrigado a su vez,colocando alimentos envasados en el carretón que ha dejado ahí a tal efecto. En su mayoríase trata de los concentrados a que aludiera Úrsula («sólo hay que verter agua sobre lospolvos y revolver»), pero también hay cajas de paquetes de cereales, un cesto de manzanas yvarias bolsas de patatas.CAT (voz en off): ¿Billy? Billy se vuelve.60Interior. Cobertizo de provisiones. Noche.Cat está de pie en el umbral. Billy ha vuelto la cabeza para mirarla. Los vemos exhalarvaho a la luz incierta de la lámpara de gas. Entre ellos se extiende ahora un vasto abismo dedesconfianza.CAT: ¿Puedo hablar contigo?BILLY: Supongo. ¿Por qué no?www.lectulandia.com - Página 201

y consecuentemente desconoce el problema surgido entre Cat y Billy, profiere una

desagradable risilla de anciana. A Cat no le parece divertido. Cruza la estancia hacia la puerta

trasera. Su rostro, o lo que vemos de él entre la bufanda y el gorro embutido hasta las orejas,

muestra preocupación y desdicha. Aun así, está resuelta a hablar con Billy y a salvar la

relación si está en su mano hacerlo.

59

Exterior. Parte trasera del ayuntamiento. Noche.

Vemos un sendero cubierto de nieve que conduce a un pequeño anexo de ladrillo: el

cobertizo de las provisiones. La puerta está abierta y la tenue luz de una lámpara de gas se

derrama sobre la nieve y nos muestra una vía amplia y plana sobre la que ya se acumula la

nieve. La cámara entra en el cobertizo y vemos a Billy Soames, muy abrigado a su vez,

colocando alimentos envasados en el carretón que ha dejado ahí a tal efecto. En su mayoría

se trata de los concentrados a que aludiera Úrsula («sólo hay que verter agua sobre los

polvos y revolver»), pero también hay cajas de paquetes de cereales, un cesto de manzanas y

varias bolsas de patatas.

CAT (voz en off): ¿Billy? Billy se vuelve.

60

Interior. Cobertizo de provisiones. Noche.

Cat está de pie en el umbral. Billy ha vuelto la cabeza para mirarla. Los vemos exhalar

vaho a la luz incierta de la lámpara de gas. Entre ellos se extiende ahora un vasto abismo de

desconfianza.

CAT: ¿Puedo hablar contigo?

BILLY: Supongo. ¿Por qué no?

www.lectulandia.com - Página 201

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!