11.05.2023 Views

La tormenta del siglo - Stephen King

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Baja la escopeta hasta cruzarla ante el pecho, con una mano en el cañón y la otra

dispuesta a apretar el gatillo. Linoge, cubierto de nieve hasta las cejas, hace su entrada. Mike

le sigue de cerca; la pistola apunta ahora a la espalda de Linoge.

MIKE: Diríjase al pasillo número dos y que no se le ocu​rra ir por otro sitio.

Pero el asesino de Martha se detiene unos instantes a examinar a los grupos de

atemorizados isleños. Se trata de un momento de excepcional importancia. Linoge es como

un tigre liberado de su jaula. El domador está allí (de hecho hay dos si contamos a Hatch),

pero cuando se trata de tigres sólo resultan seguros los barrotes, muchos y muy gruesos.

Mira fijamente a los residentes de Little Tall con ojos brillantes. Las miradas que los

residentes le devuelven expresan temor mezclado con fascinación.

MIKE (le da empujoncitos con la pistola): Venga, vamos.

Linoge empieza a andar, pero se detiene. Está mirando a Peter.

LINOGE: ¡Peter Godsoe! ¡Mi mayorista de pescado favo​rito hombro con hombro

con mi político favorito!

Peter se estremece al oír que le llama por su nombre.

MIKE (instándole a seguir con la pistola): Venga, siga…

LINOGE (ignorando a Mike): ¿Qué tal va el negocio del pescado? No muy bien,

¿no es así? Suerte que te has conseguido el negocio de la marihuana para compensar.

¿Cuántos fardos tienes ahora en la parte trasera de tu almacén? ¿Diez? ¿Veinte?

¿Cuarenta?

Peter Godsoe experimenta una violenta reacción. El tiro ha dado en el blanco. Robbie

Beals se aparta de su amigo, como si temiera contagiarse de algún germen. Y por unos

instantes Mike está demasiado asombrado para hacer callar a Linoge.

LINOGE: Será mejor que te asegures de tenerla bien em​balada, Pete; con la

tormenta, esta noche va a haber un oleaje de mil demonios cuando suba la marea.

Mike tiende una mano y aferra con fuerza el hombro de Linoge para obligarle a avanzar.

Linoge trastabilla, pero recupera el equilibrio con facilidad. Esta vez es en Cat Whiters que

posa su brillante mirada.

www.lectulandia.com - Página 104

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!