After - Anna Todd
tocado de verdad.Sus palabras reavivan un fuego ahora familiar que me recorre todo el cuerpo.—Eso no es asunto tuyo —digo, y retrocedo.Cuando lo hago, él avanza tres pasos hacia mí.—No tienes ni idea de lo bien que puedo hacerte sentir —añade, y sofoco ungrito.¿Cómo puede pasar de gritarme a esto? Y ¿por qué me gusta tanto que lohaga? Me quedo sin palabras. El tono y las sucias palabras de Hardin me vuelvendébil y vulnerable, y me confunden. Estoy atrapada en la boca del lobo.—No hace falta que lo admitas. Lo sé —dice con una voz cargada dearrogancia.Pero lo único que puedo hacer es negar con la cabeza. Su sonrisa seintensifica y y o me apoy o de manera instintiva contra la pared. Avanza otro pasohacia mí, y respiro profundamente, esperanzada. Otra vez, no.—Se te ha acelerado el pulso, ¿verdad? Y tienes la boca seca. Piensas en mí ynotas eso… ahí abajo. ¿Verdad, Theresa?Todo lo que dice es cierto, y cuanto más me habla así, más lo deseo. Esextraño anhelar y detestar a alguien al mismo tiempo. La atracción que siento esabsolutamente física, lo que me sorprende teniendo en cuenta lo poco que separece a Noah. No recuerdo haberme sentido atraída nunca antes por nadie queno fuera él.Sé que, si no digo nada ahora, él ganará. No quiero que tenga esta influenciasobre mí, y que encima se salga con la suya.—Te equivocas —farfullo.Pero él sonríe, e incluso eso hace que sienta chispas en mi interior.—Yo nunca me equivoco —dice—, no en esto.Doy un paso a un lado antes de que me acorrale por completo contra lapared.—¿Por qué no paras de decir que me lanzo a tus brazos si eres tú el que mearrincona ahora? —pregunto cuando la ira supera la lujuria que siento por esteexasperante chico tatuado.—Porque fuiste tú quien hizo el primer movimiento. No me malinterpretes, amí me sorprendió tanto como a ti.—Estaba borracha y había sido una noche muy larga, como bien sabes.Estaba confundida porque estabas siendo amable conmigo; bueno, tu versión deser amable.Paso por su lado y me siento en el bordillo para alejarme. Hablar con élresulta agotador.—Yo no soy mezquino contigo —dice acercándose a mí de nuevo, pero suenamás a pregunta que a afirmación.—Sí que lo eres. Te pasas mucho conmigo. Bueno, en realidad te pasas con
todo el mundo. Pero parece que conmigo te ensañas.No puedo creer que esté siendo tan sincera con él. Sé que es cuestión deminutos que esto se vuelva en mi contra.—Eso no es verdad. No soy peor contigo que con el resto de la población.Me levanto. Sabía que no podía tener una conversación normal con él.—¡No sé por qué sigo malgastando el tiempo contigo! —grito, y echo a andarhacia el camino principal y el césped.—Venga, perdona. Vuelve aquí.Gruño, pero mis pies reaccionan antes que mi cerebro y acabo a tan sólounos pasos de él.Se sienta en el bordillo donde estaba y o hace un momento.—Siéntate —me ordena.Y lo hago.—Estás demasiado lejos —dice, y pongo los ojos en blanco—. ¿No confías enmí?—No, claro que no. ¿Por qué iba a hacerlo?Su rostro se ensombrece ligeramente ante la crudeza de mis palabras, pero serecupera enseguida. « ¿Qué más le da si confío en él o no?»—¿Podemos decidir ya si vamos a mantenernos alejados el uno del otro o aser amigos? No quiero seguir peleándome contigo —suspiro.Hardin se acerca un poco a mí e inspira hondo antes de hablar.—Yo no quiero mantenerme alejado de ti —dice.« ¿Qué?» El corazón se me sale del pecho.—Me refiero a que no creo que podamos mantenernos alejados el uno delotro, porque una de mis mejores amigas es tu compañera de cuarto y todo eso.Así que supongo que tendremos que intentar ser amigos.Me siento decepcionada a cuento de nada, pero eso es lo que quiero, ¿no? Nopuedo seguir besando a Hardin y engañando a Noah.—Vale, entonces ¿amigos? —digo dejando a un lado ese sentimiento.—Amigos —conviene él, y me ofrece la mano.—Pero amigos sin derecho a roce —especifico mientras se la estrecho, ysiento cómo me ruborizo.Suelta una carcajada y se lleva la mano a la ceja para juguetear con supiercing.—¿Por qué dices eso?—Como si no lo supieras… Steph me lo ha contado.—¿Lo que pasó entre nosotros?—Sí, y lo que pasa contigo y con todas las demás chicas. —Intento fingir unarisa, pero me sale una especie de tos, de modo que toso un poco más paraintentar que no se note.Él enarca las cejas como si no entendiera de qué le estoy hablando, pero
- Page 32 and 33: CAPÍTULO 10Cuando llego a la escal
- Page 34 and 35: CAPÍTULO 11Al observar esos magní
- Page 36 and 37: CAPÍTULO 12Al despertarme necesito
- Page 38 and 39: CAPÍTULO 13El resto del fin de sem
- Page 40 and 41: salimos, y él coincide.Sin embargo
- Page 42 and 43: esta última semana, pero es que lo
- Page 44 and 45: —Venga, vente —dice Steph—. T
- Page 46 and 47: Molly desaparece en cuanto llegamos
- Page 48 and 49: CAPÍTULO 16—Desafío —responde
- Page 50 and 51: —No, tengo novio —replico, y to
- Page 52 and 53: CAPÍTULO 17Hardin me mira. Es una
- Page 54 and 55: entonces el agua impacta contra el
- Page 56 and 57: Me levanto y lo empujo para pasar,
- Page 58 and 59: —No voy a hacerte daño… Sólo
- Page 60 and 61: CAPÍTULO 19No tengo ni idea de qu
- Page 62 and 63: muro de piedra y enciendo el móvil
- Page 64 and 65: de que no había bebido alcohol?—
- Page 66 and 67: todo. Se vuelve hacia Hardin y dice
- Page 68 and 69: CAPÍTULO 21El desayuno con Noah y
- Page 70 and 71: teniéndolo largo, pero el nuevo co
- Page 72 and 73: Tiro del brazo de Landon.—Bien. B
- Page 74 and 75: —¿Te pones la alarma para asegur
- Page 76 and 77: haya visto todos los tipos de sujet
- Page 78 and 79: echo a reír y espero que al menos
- Page 80 and 81: más mínimo.—No es cierto que la
- Page 84 and 85: decido pasarlo por alto.—Bueno, l
- Page 86 and 87: CAPÍTULO 24Intento estudiar al vol
- Page 88 and 89: Regreso a mi habitación y me encue
- Page 90 and 91: —¿Te importaría bajar el volume
- Page 92 and 93: CAPÍTULO 25Nos desviamos por una c
- Page 94 and 95: reír—. Quítate al menos los zap
- Page 96 and 97: Sacude su cabeza mojada y se lanza
- Page 98 and 99: sin cuidado. Lo único que sé es q
- Page 100 and 101: —¿Qué… ha sido… eso? —pre
- Page 102 and 103: CAPÍTULO 26La mano de Hardin sigue
- Page 104 and 105: cuarto, pero no tengo energías par
- Page 106 and 107: CAPÍTULO 27Para cuando Steph regre
- Page 108 and 109: Hardin y y o seguimos sin hablarnos
- Page 110 and 111: mensaje para anunciarme que ya ha l
- Page 112 and 113: CAPÍTULO 28—Supongo que no es ta
- Page 114 and 115: —Estás preciosa —afirma con un
- Page 116 and 117: CAPÍTULO 29Landon me envía un men
- Page 118 and 119: un poco sobre la mesa para tocarle
- Page 120 and 121: —¡Ay! —exclamo al clavarme una
- Page 122 and 123: —Por favor, no hagas eso.—¿A t
- Page 124 and 125: que hay a compartido contigo la exp
- Page 126 and 127: —Sí, pero mira dónde estás aho
- Page 128 and 129: CAPÍTULO 32Mis ojos se adaptan a l
- Page 130 and 131: piercing entre los dientes.—Nunca
todo el mundo. Pero parece que conmigo te ensañas.
No puedo creer que esté siendo tan sincera con él. Sé que es cuestión de
minutos que esto se vuelva en mi contra.
—Eso no es verdad. No soy peor contigo que con el resto de la población.
Me levanto. Sabía que no podía tener una conversación normal con él.
—¡No sé por qué sigo malgastando el tiempo contigo! —grito, y echo a andar
hacia el camino principal y el césped.
—Venga, perdona. Vuelve aquí.
Gruño, pero mis pies reaccionan antes que mi cerebro y acabo a tan sólo
unos pasos de él.
Se sienta en el bordillo donde estaba y o hace un momento.
—Siéntate —me ordena.
Y lo hago.
—Estás demasiado lejos —dice, y pongo los ojos en blanco—. ¿No confías en
mí?
—No, claro que no. ¿Por qué iba a hacerlo?
Su rostro se ensombrece ligeramente ante la crudeza de mis palabras, pero se
recupera enseguida. « ¿Qué más le da si confío en él o no?»
—¿Podemos decidir ya si vamos a mantenernos alejados el uno del otro o a
ser amigos? No quiero seguir peleándome contigo —suspiro.
Hardin se acerca un poco a mí e inspira hondo antes de hablar.
—Yo no quiero mantenerme alejado de ti —dice.
« ¿Qué?» El corazón se me sale del pecho.
—Me refiero a que no creo que podamos mantenernos alejados el uno del
otro, porque una de mis mejores amigas es tu compañera de cuarto y todo eso.
Así que supongo que tendremos que intentar ser amigos.
Me siento decepcionada a cuento de nada, pero eso es lo que quiero, ¿no? No
puedo seguir besando a Hardin y engañando a Noah.
—Vale, entonces ¿amigos? —digo dejando a un lado ese sentimiento.
—Amigos —conviene él, y me ofrece la mano.
—Pero amigos sin derecho a roce —especifico mientras se la estrecho, y
siento cómo me ruborizo.
Suelta una carcajada y se lleva la mano a la ceja para juguetear con su
piercing.
—¿Por qué dices eso?
—Como si no lo supieras… Steph me lo ha contado.
—¿Lo que pasó entre nosotros?
—Sí, y lo que pasa contigo y con todas las demás chicas. —Intento fingir una
risa, pero me sale una especie de tos, de modo que toso un poco más para
intentar que no se note.
Él enarca las cejas como si no entendiera de qué le estoy hablando, pero