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After - Anna Todd

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La idea de que ese baboso hay a tratado de ponerme las manos encima hace

que me entren ganas de llorar, otra vez.

—No ha sido culpa tuya que hay a hecho eso. No estás acostumbrada a este

tipo de… situación. —Su tono es amable y totalmente distinto del habitual.

Recorro la habitación en dirección a su cama y, sin hablar, le pido permiso

para sentarme. Él golpetea el colchón y yo me siento con las manos sobre el

regazo.

—No tengo intención de acostumbrarme. Ésta es definitivamente la última

vez que pienso venir aquí, o a cualquier fiesta. No sé ni por qué lo he intentado. Y

ese tipo… ha sido tan…

—No llores, Tess —susurra Hardin.

Y lo curioso del caso es que no me había dado cuenta de que lo estaba

haciendo. Él levanta la mano y casi me aparto de un modo reflejo, pero entonces

la yema de su pulgar atrapa la lágrima que rueda por mi mejilla. Separo los

labios, sorprendida ante la ternura de su gesto. « ¿Quién es este chico y dónde

está el Hardin grosero y mordaz?» Levanto la vista para ver sus ojos verdes y

observo cómo se le dilatan las pupilas.

—No me había dado cuenta de lo grises que son tus ojos —dice en un tono tan

leve que tengo que acercarme para oírlo.

Su mano continúa en mi rostro mientras los pensamientos se agolpan en mi

mente. Entonces atrapa el aro que perfora su labio inferior con los dientes.

Nuestras miradas se encuentran, y y o bajo la vista, sin saber muy bien qué está

pasando. Pero cuando él aparta la mano, miro sus labios de nuevo y siento la

lucha interna entre mi sentido común y mis hormonas.

Sin embargo, el sentido común pierde la batalla y mis labios impactan contra

los suy os, cogiéndolo totalmente desprevenido.

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