02.05.2023 Views

After - Anna Todd

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No, eso no es verdad. Sólo es que me gustan las cosas de cierta manera.

—Sí, a tu manera.

—Imagino que hemos terminado de discutir sobre eso. ¿Hay algo más que

quieras restregarme, ya puestos? —salto.

—No, sólo que eres muy controladora y que de verdad quiero que te vengas

a vivir conmigo.

« ¿Qué?» Sus cambios de humor son como una montaña rusa.

—Deberías venirte a vivir conmigo. He encontrado un apartamento hoy. No

he firmado nada, pero es bonito.

—¿Cuándo? —Me cuesta seguirles el ritmo a las cinco personalidades de

Hardin Scott.

—Cuando me he ido de aquí.

—¿Antes de emborracharte?

Pone los ojos en blanco. La luz de la lámpara se refleja en el metal

del aro de su ceja y lucho por hacer caso omiso de lo atractivo que me resulta.

—Sí, antes de emborracharme. ¿Qué me dices? ¿Te vienes a vivir conmigo?

—Sé que eres nuevo en esto de salir con alguien, pero normalmente uno no

insulta a su novia y, en la misma frase, le pide que se vay a a vivir con él —lo

informo mordiéndome el labio inferior para reprimir una sonrisa.

—Bueno, a veces ciertas novias deberían relajarse un poco —sonríe. Incluso

borracho es encantador a rabiar.

—Bueno, a veces ciertos novios deberían dejar de comportarse como unos

capullos —contraataco.

Se echa a reír, se levanta de la silla y se acerca a mi cama.

—Estoy intentando no ser un capullo, de verdad. A veces no puedo evitarlo.

—Se sienta en el borde—. ¡Se me da de maravilla!

—Lo sé —suspiro.

A pesar del episodio de esta noche, sé que se ha estado esforzando por ser

más amable. No quiero buscarle excusas, pero ha hecho más de lo que esperaba.

—¿Te vienes a vivir conmigo? —sonríe esperanzado.

—Jesús, un paso detrás de otro. De momento, voy a dejar de estar enfadada

contigo —le digo, y me incorporo—. Ahora ven a la cama.

Enarca una ceja como diciéndome: « ¿Lo ves? Eres muy controladora» ,

pero se pone en pie para bajarse los vaqueros. Cuando se quita la camiseta, la

deja en la cama delante de mí. Me encanta que tenga las mismas ganas que y o

de que me la ponga.

Me quito la que llevo puesta y me detiene.

—Joder —masculla, y levanto la vista—. ¿Qué llevas puesto?

Ha abierto mucho los ojos y su mirada es muy intensa.

—Me he comprado ropa interior nueva. —Me ruborizo y bajo la vista.

—Ya lo veo… Joder —repite.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!