02.05.2023 Views

After - Anna Todd

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sensación de su pecho desnudo sobre el mío es exquisita. Nuestras pieles

desnudas empiezan a brillar ligeramente por el sudor. Un pequeño movimiento y

esto pasará a otro nivel, un nivel al que nunca he estado dispuesta a llegar hasta

ahora. Los músculos duros de Hardin, que se contraen y se relajan mientras se

frota contra mí jadeando, es más de lo que puedo resistir.

—Hardin… —gimo cuando se restriega otra vez contra mí.

—¿Sí, nena? —Deja de moverse. Llevo los talones a sus muslos y lo obligo a

moverse otra vez. Cierra los ojos—. Joder —gime.

—Quiero… —digo.

—¿Qué quieres? —Su aliento me quema y cae a fuego sobre mi piel

pegajosa.

—Quiero…, y a sabes… —digo.

De repente me muero de la vergüenza a pesar de lo íntimo de nuestra

postura.

—Ah —dice. Deja de moverse y me mira a los ojos. Parece estar librando

una batalla contra sí mismo—. Yo… no sé si es buena idea…

« ¿Qué?»

—¿Por qué? —exclamo, y lo aparto de un empujón. Ya estamos otra vez.

—No… no, nena. Me refiero a hacerlo precisamente esta noche.

Me rodea con los brazos, me acuesta a su lado y se tumba junto a mí. No

puedo mirarlo. Me siento muy humillada.

—Eh, mírame —dice sujetándome la barbilla—. Quiero hacerlo, joder, no

sabes cuánto lo deseo. Más que nada en el mundo, créeme. Llevo deseando

sentirte así desde que te conocí, pero creo… creo que después de todo lo que ha

pasado hoy y … Sólo quiero que estés lista. Lista del todo, porque cuando lo

hagamos, estará hecho. No se puede deshacer.

Mi humillación disminuy e un poco y lo miro. Sé que tiene razón, sé que tengo

que pensarlo bien pero me cuesta creer que mañana mi respuesta sea otra.

Debería pensarlo cuando no esté bajo la influencia de su cuerpo desnudo

restregándose contra el mío. Es peor que el alcohol cuando corre por mis venas.

—No te enfades conmigo, por favor. Sólo piénsalo un poco más y, si estás

segura de que quieres hacerlo, te follaré con mucho gusto. Una y otra vez, donde

y cuando tú quieras. Quiero…

—¡Vale, vale! —Le tapo la boca con la mano.

Se ríe contra mi palma y se encoge de hombros. Cuando le quito la mano de

la boca me muerde los dedos y me estrecha contra sí.

—Creo que debería ponerme algo encima para no ser una tentación —dice

con picardía, y y o me ruborizo.

No consigo decidir qué es más sorprendente: si el hecho de que le haya

sugerido que nos acostemos o el hecho de que me respete hasta el punto de

haberme rechazado.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!