02.05.2023 Views

After - Anna Todd

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Karen como Dakota intentan disimular una sonrisa. Es mi oportunidad para dejar

de ser el centro de atención—. Dakota, Landon me ha dicho que estabas

pensando en ir a estudiar ballet a una escuela de Nueva York, ¿es verdad?

Nos cuenta sus planes de trasladarse a la gran ciudad, y Landon parece

alegrarse mucho por ella a pesar de lo lejos que van a estar.

Cuando termina, él mira el móvil y dice:

—Bueno, vamos a tener que irnos. La hoguera no espera a nadie.

—¿Por qué? —pregunta Karen—. Bueno, ¡pero al menos llevaos el postre!

Landon asiente y la ay uda a poner parte del postre en una fiambrera.

—¿Te llevo? —pregunta Hardin, y miro a mi alrededor porque no sé a quién

se dirige—. Te estoy hablando a ti —aclara.

—¿Qué? No, tú no vas —le digo.

—Sí, sí que voy. Y no puedes impedir que vay a, así que, ya puestos, vente

conmigo. —Sonríe y me pone la mano en el muslo.

—¿A ti qué te pasa? —inquiero por lo bajo.

—¿Podemos hablar fuera? —me pregunta al tiempo que mira a su padre de

reojo.

—No —susurro.

Cada vez que Hardin y y o « hablamos» , acabo hecha un mar de lágrimas.

Pero él se pone de pie a toda velocidad, me coge de la mano y tira de mí

hasta que me levanto.

—Estaremos fuera —anuncia, y me arrastra por el pasillo en dirección a la

puerta principal.

Una vez fuera, recupero mi brazo de un tirón.

—¡Que no me toques!

Se encoge de hombros.

—Perdona, pero no ibas a venir conmigo por las buenas.

—Eso es porque no quiero.

—Lo siento. Te pido perdón por todo, ¿vale?

Sus dedos juegan con sus labios y yo evito mirarle la boca. Me concentro en

cómo sus ojos estudian mi expresión.

—¿Que lo sientes? No lo sientes, Hardin. Sólo quieres marearme. ¡Déjalo

estar! Estoy harta de pelear contigo a todas horas. No puedo seguir así. ¿Es que

no tienes a nadie más a quien incordiar? Demonios, si quieres te ay udo a buscar a

una pobre chica dulce e inocente para que puedas torturarla a tu gusto, ¡pero a mí

déjame en paz!

—No es eso lo que quiero. Sé que contigo estoy siempre en plan tira y afloja

y no sé por qué lo hago. Pero si me das otra oportunidad, sólo una más, dejaré de

hacerlo. He intentado alejarme de ti, pero no puedo. Te necesito…

Se mira los pies y se frota las puntas de las botas una con otra.

¿Cómo tiene el valor de venirme con ésas? Lo que acaba de decir me ayuda

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!