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After - Anna Todd

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—Muchas gracias —musito cogiendo el cuaderno.

Sus ojos atrapan los míos y nos quedamos mirando unos segundos hasta que

recuerdo que estamos en una acera muy transitada. Hardin menea la cabeza y

se aparta el pelo de la cara antes de dar media vuelta y desaparecer.

Llego al coche y conduzco directamente a casa de Landon. No me esperan

hasta las cinco y sólo son las tres, pero no puedo quedarme sentada sola en mi

habitación. Estoy medio zumbada desde que Hardin se metió en mi vida.

Cuando llego, Karen me abre la puerta y me invita a pasar con una enorme

sonrisa en la cara.

—Estoy sola en casa. Dakota y Landon han ido a comprar un par de cosas

que necesito —me dice acompañándome a la cocina.

—No pasa nada. Perdone que hay a llegado tan pronto.

—No te preocupes. ¡Puedes ay udarme a cocinar!

Me pasa una tabla de cortar y unas cuantas cebollas y patatas para que las

corte mientras hablamos del tiempo y de la inminente llegada del invierno.

—Tessa, ¿todavía te apetece ay udarme con el invernadero? Está climatizado,

no tendremos que preocuparnos del invierno.

—¡Claro que sí! Me encantaría.

—Genial. ¿Qué tal mañana? La semana que viene voy a estar un poco liada

—bromea.

Su boda. Casi lo había olvidado. Intento devolverle la sonrisa.

—Sí, yo diría que sí. —Ojalá hubiera conseguido que Hardin accediera a

asistir. Pero si antes era difícil, ahora y a es imposible.

Karen mete el pollo en el horno y prepara los platos y los cubiertos para que

podamos poner la mesa.

—¿Va a venir Hardin a cenar? —pregunta mientras vamos colocando las

cosas.

Está claro que intenta sonar como si no tuviera importancia, pero sé que la

pregunta la pone un poco nerviosa.

—No, no va a venir —le digo, y agacho la cabeza.

Deja de colocar platos.

—¿Va todo bien entre vosotros? No quiero meterme donde no me llaman,

pero…

—No, tranquila. —Ya puestos, mejor se lo cuento—. No creo que las cosas

vay an bien.

—Ay, cielo, cuánto lamento oír eso. Se nota que hay algo entre los dos, o eso

pensaba y o. Pero sé que es muy duro estar con alguien que tiene miedo de

demostrar sus sentimientos.

Esta línea de conversación me incomoda un poco. Ni siquiera con mi madre

puedo hablar de estas cosas, pero Karen es tan abierta que hace que estos temas

me resulten más fáciles con ella.

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