After - Anna Todd
CAPÍTULO 8La chica se vuelve y me mira mientras y o intento mover los pies, pero éstos nome obedecen.—¿Puedo ayudarte en algo? —pregunta con cinismo.Hardin se incorpora, con ella todavía sobre su torso. Su rostro no reflejadiversión ni vergüenza. Debe de hacer estas cosas constantemente. Debe de estaracostumbrado a que lo sorprendan en casas de fraternidades practicando sexocon chicas extrañas.—Esto…, no. Perdón, yo… Estoy buscando un baño, alguien me ha tirado labebida encima —me explico rápidamente.Qué situación tan incómoda. La chica pega la boca contra el cuello de Hardiny aparto la mirada. Estos dos son tal para cual. Ambos tatuados y ambosgroseros.—Muy bien —dice—. Pues sigue buscando.Pone los ojos en blanco y yo asiento y salgo de la habitación. Cuando lapuerta se cierra, apoy o la espalda contra ella. Hasta ahora, la universidad no estáresultando ser nada divertida. No consigo comprender cómo una fiesta como éstapuede considerarse algo divertido. En lugar de intentar encontrar el baño, decidoir a buscar la cocina y lavarme allí. Lo último que quiero es abrir otra puerta yver a más universitarios borrachos y con las hormonas a flor de piel unos sobreotros. De nuevo.Encuentro la cocina con bastante facilidad, pero se encuentra plagada degente, ya que la mayor parte del alcohol está en cubos con hielo sobre laencimera, y las cajas de pizza están apiladas sobre los bancos. Tengo que estirarel brazo por encima de una chica morena que está vomitando en la pila paracoger un poco de papel absorbente y mojarlo. Mientras me lo paso por el vestido,las pequeñas fibras blancas de celulosa del papel barato cubren la parte mojada,empeorando el problema. Frustrada, gruño y me apoy o contra la encimera.—¿Lo estás pasando bien? —pregunta Nate mientras se acerca a mí.Me alivia ver una cara familiar. Me sonríe con dulzura y da un sorbo a subebida.—No mucho… ¿Cuánto suelen durar estas fiestas?—Toda la noche… y la mitad del día siguiente. —Se ríe, y y o me quedoboquiabierta.¿Cuándo querrá irse Steph? Espero que pronto.—Un momento —digo empezando a ponerme nerviosa—. ¿Quién va a
llevarnos de vuelta a la residencia? —le pregunto, consciente de que tiene los ojosinyectados en sangre.—No lo sé… Puedes conducir tú mi coche si quieres —repone.—Eres muy amable, pero no puedo conducir tu coche. Si tenemos unaccidente o me para la policía con menores de edad ebrios en el vehículo, memetería en un buen lío. —Ya me estoy imaginando la cara de mi madresacándome de la cárcel.—No, no, es un trayecto corto. Deberías coger mi coche. Tú no has bebido.De lo contrario, tendrás que quedarte aquí. O, si lo prefieres, pregunto por ahí aver si alguien…—No te preocupes. Me las apañaré —consigo decir antes de que alguien subael volumen de la música y no se oiga nada más que un bajo y unas letras que sonprácticamente berridos.Conforme va avanzando la noche, veo cada vez más claro que mi decisión devenir a esta fiesta ha sido un gran error.
- Page 2 and 3: Libro proporcionado por el equipoLe
- Page 4 and 5: Anna ToddAfterAfter - 1
- Page 6 and 7: NOTA DEL EDITORDescubre la aplicaci
- Page 8 and 9: CAPÍTULO 1Mi despertador está pro
- Page 10 and 11: habérmelo rizado como a ella le gu
- Page 12 and 13: Sus tacones son extremadamente alto
- Page 14 and 15: CAPÍTULO 3Una hora después, tras
- Page 16 and 17: cortina. El agua tarda demasiado ti
- Page 18 and 19: mejillas mientras continúa destern
- Page 20 and 21: CAPÍTULO 5Siento un gran alivio cu
- Page 22 and 23: CAPÍTULO 6Más tarde, una vez que
- Page 24 and 25: CAPÍTULO 7Hardin y a ha entrado en
- Page 28 and 29: CAPÍTULO 9Por fin, después de pre
- Page 30 and 31: —Nate ha dicho que trajésemos a
- Page 32 and 33: CAPÍTULO 10Cuando llego a la escal
- Page 34 and 35: CAPÍTULO 11Al observar esos magní
- Page 36 and 37: CAPÍTULO 12Al despertarme necesito
- Page 38 and 39: CAPÍTULO 13El resto del fin de sem
- Page 40 and 41: salimos, y él coincide.Sin embargo
- Page 42 and 43: esta última semana, pero es que lo
- Page 44 and 45: —Venga, vente —dice Steph—. T
- Page 46 and 47: Molly desaparece en cuanto llegamos
- Page 48 and 49: CAPÍTULO 16—Desafío —responde
- Page 50 and 51: —No, tengo novio —replico, y to
- Page 52 and 53: CAPÍTULO 17Hardin me mira. Es una
- Page 54 and 55: entonces el agua impacta contra el
- Page 56 and 57: Me levanto y lo empujo para pasar,
- Page 58 and 59: —No voy a hacerte daño… Sólo
- Page 60 and 61: CAPÍTULO 19No tengo ni idea de qu
- Page 62 and 63: muro de piedra y enciendo el móvil
- Page 64 and 65: de que no había bebido alcohol?—
- Page 66 and 67: todo. Se vuelve hacia Hardin y dice
- Page 68 and 69: CAPÍTULO 21El desayuno con Noah y
- Page 70 and 71: teniéndolo largo, pero el nuevo co
- Page 72 and 73: Tiro del brazo de Landon.—Bien. B
- Page 74 and 75: —¿Te pones la alarma para asegur
llevarnos de vuelta a la residencia? —le pregunto, consciente de que tiene los ojos
inyectados en sangre.
—No lo sé… Puedes conducir tú mi coche si quieres —repone.
—Eres muy amable, pero no puedo conducir tu coche. Si tenemos un
accidente o me para la policía con menores de edad ebrios en el vehículo, me
metería en un buen lío. —Ya me estoy imaginando la cara de mi madre
sacándome de la cárcel.
—No, no, es un trayecto corto. Deberías coger mi coche. Tú no has bebido.
De lo contrario, tendrás que quedarte aquí. O, si lo prefieres, pregunto por ahí a
ver si alguien…
—No te preocupes. Me las apañaré —consigo decir antes de que alguien suba
el volumen de la música y no se oiga nada más que un bajo y unas letras que son
prácticamente berridos.
Conforme va avanzando la noche, veo cada vez más claro que mi decisión de
venir a esta fiesta ha sido un gran error.