After - Anna Todd
—¿Y si charlamos un rato? —dice, y asiento y miro el suelo—. No es que noquiera hacer otras muchas cosas contigo, pero estás borracha y no quieroaprovecharme de ti.Trago saliva.—¿Sorprendida? —Me sonríe y me echo a reír.—Un poco —confieso.—¿Por qué? No soy un cabrón como Hardin —dice, y aparto la mirada otravez—. Por un instante pensé que entre él y tú había algo.—No… Sólo somos… Bueno, éramos amigos. Pero ya no. —No quieroadmitir lo idiota que he sido por tragarme las mentiras de Hardin.—¿Sigues viendo a tu novio del instituto?Es un alivio no tener que hablar de Hardin. Me relajo y contesto:—No, hemos roto.—Vay a, qué lástima. Era un tío con suerte —me dice con una sonrisa muydulce.Zed es encantador. De repente estoy mirando esos ojos de color caramelo;tiene las pestañas más largas que y o.—Gracias —digo.—A lo mejor podría invitarte a salir algún día, una cita de verdad… Nada quese parezca a un dormitorio en una fiesta de fraternidad —dice, y se echa a reírnervioso.—Hum… —No sé qué decir.—¿Y si vuelvo a preguntártelo mañana, cuando estés sobria?Es mucho más majo de lo que imaginaba. Normalmente los chicos que sonasí de guapos son unos cabrones… Como Hardin.—Hecho.Vuelve a cogerme de la mano.—¡Estupendo! Será mejor que regresemos con los demás.Cuando llegamos abajo, Hardin y Molly aún están en el sofá, pero ahora éltiene una copa en la mano y Molly ha movido las piernas para rodearlo por unlado con ellas. Los ojos de Hardin se clavan en mi mano entrelazada con la deZed, y la retiro sin pensar. Luego la vuelvo a coger. Hardin aprieta los dientes yyo miro a la gente de la fiesta.—¿Qué tal ha ido? —sonríe Molly con malicia.—Muy divertido —contesto.Zed no dice nada. Más tarde le daré las gracias por no haberme corregido.—Le toca a Molly —anuncia Nate mientras Zed y y o nos sentamos otra vezen el suelo.—¿Verdad o desafío? —pregunta Hardin.—Desafío, por supuesto.Hardin me mira a los ojos y dice:
—Te reto a que me beses.El corazón deja de latirme en el pecho. Se me para. Es mucho más capullode lo que imaginaba. Me zumban los oídos. Molly me mira muy ufana y seabalanza sobre Hardin. Toda la rabia que sentía hace un momento se esfuma y lasustituye el dolor, un dolor que arrasa con todo, y las lágrimas me queman lasmejillas. No puedo seguir viéndolo. No puedo.En cuestión de segundos me he puesto de pie y estoy abriéndome paso aempujones entre el gentío. Zed y Steph me llaman pero todo me da vueltas y,cuando cierro los ojos, sólo veo a Molly y a Hardin. Tropiezo con la gente perono miro atrás. Por fin llego a la puerta y el aire fresco me llena los pulmones yme devuelve a la realidad.« ¿Cómo puede ser tan cruel?»Bajo corriendo los escalones que conducen a la acera. Tengo que largarmede aquí. Desearía no haberlo conocido. Desearía haber tenido otra compañera dehabitación. Incluso desearía no haber venido nunca a estudiar a la WCU.—¡Tessa!Me vuelvo al oírlo, convencida de que son imaginaciones mías, hasta que veoa Hardin, que corre hacia mí.
- Page 210 and 211: no me muevo. Oigo el latido de su c
- Page 212 and 213: Asiento y trago saliva, y obtengo u
- Page 214 and 215: Lleva en las manos mi ropa y mi bol
- Page 216 and 217: No puede haber dicho eso.—¡¿Per
- Page 218 and 219: por eso somos buenos el uno para el
- Page 220 and 221: CAPÍTULO 52Cuando Hardin interrump
- Page 222 and 223: D e b e r ía s ha be r ve nido c o
- Page 224 and 225: Estoy convencida de que se va a bur
- Page 226 and 227: Esta vez no se ríe, y me siento me
- Page 228 and 229: nerviosa.—Me he llevado una agrad
- Page 230 and 231: CAPÍTULO 54Tras pasar unos minutos
- Page 232 and 233: no te quiero vagando por los pasill
- Page 234 and 235: A la mañana siguiente, la alarma d
- Page 236 and 237: CAPÍTULO 55Landon escucha en silen
- Page 238 and 239: Me echo a reír y él también. Se
- Page 240 and 241: él. Me pidió que le diera tu tel
- Page 242 and 243: —Porque, para cuando llegué aqu
- Page 244 and 245: —¿Qué quieres saber, Tessa? —
- Page 246 and 247: CAPÍTULO 57A la mañana siguiente
- Page 248 and 249: —. ¿Todo bien? —me pregunta.Lo
- Page 250 and 251: Vance era supersimpático y tu padr
- Page 252 and 253: CAPÍTULO 58Durante el paseo de vue
- Page 254 and 255: —¿Puedo ay udarla con algo?—De
- Page 256 and 257: aquí?»Me trago la ansiedad y entr
- Page 258 and 259: —¿Verdad o desafío? —dice Ste
- Page 262 and 263: CAPÍTULO 60Nunca he sido deportist
- Page 264 and 265: nada que perder—. Me soltaste ese
- Page 266 and 267: —Tessa…, yo… yo…—¿Qué?
- Page 268 and 269: entren ganas de reír.Es la mejor p
- Page 270 and 271: cerrar el pico—. En realidad no e
- Page 272 and 273: te quiero, cosa que dices que ya sa
- Page 274 and 275: —¿Lo habéis arreglado?—No. Bu
- Page 276 and 277: sea miércoles; sólo faltan dos d
- Page 278 and 279: amaba a Catherine con locura, tanto
- Page 280 and 281: El jueves transcurre con normalidad
- Page 282 and 283: —¿A qué se refiere?—Bueno, no
- Page 284 and 285: Karen como Dakota intentan disimula
- Page 286 and 287: CAPÍTULO 65Aparco junto al coche d
- Page 288 and 289: un segundo.Me voy a toda velocidad
- Page 290 and 291: vibra entonces en su bolsillo y se
- Page 292 and 293: entornando los ojos en la penumbra,
- Page 294 and 295: —¡No me digas lo que tengo que h
- Page 296 and 297: CAPÍTULO 67Karen y Ken están sent
- Page 298 and 299: —Joder, no te vay as —dice con
- Page 300 and 301: CAPÍTULO 68Dejamos de besarnos y m
- Page 302 and 303: Sus palabras me hacen cosas indecib
- Page 304 and 305: —Pero primero, voy a hacerte sent
- Page 306 and 307: bastante trabajo.Parece que no sabe
- Page 308 and 309: —Si espera hasta que volvamos, ta
—Te reto a que me beses.
El corazón deja de latirme en el pecho. Se me para. Es mucho más capullo
de lo que imaginaba. Me zumban los oídos. Molly me mira muy ufana y se
abalanza sobre Hardin. Toda la rabia que sentía hace un momento se esfuma y la
sustituye el dolor, un dolor que arrasa con todo, y las lágrimas me queman las
mejillas. No puedo seguir viéndolo. No puedo.
En cuestión de segundos me he puesto de pie y estoy abriéndome paso a
empujones entre el gentío. Zed y Steph me llaman pero todo me da vueltas y,
cuando cierro los ojos, sólo veo a Molly y a Hardin. Tropiezo con la gente pero
no miro atrás. Por fin llego a la puerta y el aire fresco me llena los pulmones y
me devuelve a la realidad.
« ¿Cómo puede ser tan cruel?»
Bajo corriendo los escalones que conducen a la acera. Tengo que largarme
de aquí. Desearía no haberlo conocido. Desearía haber tenido otra compañera de
habitación. Incluso desearía no haber venido nunca a estudiar a la WCU.
—¡Tessa!
Me vuelvo al oírlo, convencida de que son imaginaciones mías, hasta que veo
a Hardin, que corre hacia mí.