02.05.2023 Views

After - Anna Todd

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO 57

A la mañana siguiente me despierto antes que Hardin y me las apaño para

quitármelo de encima y desenredar nuestras piernas sin despertarlo. El recuerdo

de oírlo pronunciar mi nombre aliviado y de todos los secretos que me ha

contado hace que me revoloteen mariposas en el estómago. Anoche estaba tan

relajado y tan abierto que hizo que me pillara aún más. Me asusta cuán

profundos son mis sentimientos hacia él. Sé que están ahí, pero aún no estoy

preparada para hacerles frente. Cojo las tenacillas y el pequeño estuche de

maquillaje de Steph, que me he llevado prestado con su permiso, por supuesto, y

me voy al baño.

El pasillo está vacío y nadie llama a la puerta mientras me arreglo. No tengo

tanta suerte de vuelta a la habitación. Tres chicos avanzan por el pasillo, y uno de

ellos es Logan.

—¡Hola, Tessa! —me saluda alegremente y me deslumbra con su sonrisa

perfecta.

—¿Qué tal? —Estoy muy incómoda con los tres mirándome fijamente.

—Bien, íbamos a salir. ¿Te vas a quedar a vivir aquí? —me pregunta, y se

echa a reír.

—Para nada. Sólo estoy… de visita. —No sé qué decir. El tío alto se agacha

para susurrarle algo a Logan al oído. No oigo lo que dice, pero miro hacia otra

parte—. Bueno, os veré luego —añado.

—Sí, nos vemos esta noche en la fiesta —dice Logan, y se marcha.

¿Qué fiesta? ¿Por qué Hardin no me ha comentado nada de ninguna fiesta? A

lo mejor es que no tiene pensado quedarse. « O no quiere que vay as» , añade mi

subconsciente. Y ¿quién demonios celebra una fiesta un martes?

Cuando llego a la puerta de la habitación de Hardin, ésta se abre antes de que

toque el pomo.

—¿Dónde estabas? —pregunta, y la abre lo justo para que y o pueda entrar.

—Peinándome. Quería dejarte dormir —contesto.

—Te he dicho que no te pasees por los pasillos, Tessa —me regaña.

—Y y o te he dicho que no me des órdenes, Hardin —replico con sarcasmo, y

sus rasgos se suavizan.

—Touché.

Se ríe y da un paso hacia mí. Con una mano me coge de la cintura y mete la

otra por debajo de mi camiseta y toca mi vientre. Tiene los dedos ásperos, pero

los desliza con delicadeza sobre mi piel, ascendiendo por mi estómago.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!