After - Anna Todd
CAPÍTULO 5Siento un gran alivio cuando Hardin se marcha por fin para que Steph y yopodamos hablar de la fiesta. Necesito más detalles para calmar mis nervios, ytenerlo a él cerca no ayuda.—¿Dónde es esa fiesta? ¿Se puede ir andando? —le pregunto intentando sonarlo más tranquila posible mientras coloco mis libros ordenadamente en laestantería.—Técnicamente, es una fiesta de fraternidad, y acudirá una de lasfraternidades más importantes. —Abre la boca como un pez mientras se aplicamás rímel en las pestañas—. Se celebra fuera del campus, así que no iremosandando, pero Nate vendrá a recogernos.Me alegro de que no sea Hardin, aunque sé que también irá. La idea de ir enun coche con él me resulta insoportable. ¿Por qué es tan grosero? En todo caso,debería estar agradecido de que no lo juzgue por la manera en la que hadestruido su cuerpo con tantos agujeros y tatuajes. Vale, puede que lo estéjuzgando un poco, pero al menos no en su cara. Al menos yo respeto nuestrasdiferencias. En mi casa, los tatuajes y los piercings no son algo normal. Siemprehe llevado el pelo peinado, las cejas depiladas y la ropa limpia y planchada. Laverdad es ésa.—¿Me oy es? —me pregunta Steph interrumpiendo mis pensamientos.—Perdona…, ¿qué? —No me había dado cuenta de que mi mente se habíadesviado hasta el chico grosero.—He dicho que vamos a prepararnos. Quiero que me ay udes a elegir quéponerme —dice.Los vestidos que selecciona son tan poco apropiados que no paro de mirar ami alrededor buscando una cámara oculta y de esperar que de repente alguienaparezca de ninguna parte y me diga que todo ha sido una broma. Hago unamueca de horror al verlos todos y ella se ríe. Al parecer, le hace gracia que nome gusten.El vestido (o, mejor dicho, el harapo) que elige al final es una rejilla negraque deja ver el sujetador. Lo único que evita que enseñe todo el cuerpo son unasbragas asimismo negras. La falda apenas llega a cubrirle la parte superior de losmuslos, y ella no para de subirse más la tela para mostrar más pierna, y luegotira de la parte superior hacia abajo para mostrar más escote. Los tacones de sus
zapatos miden al menos diez centímetros de altura. Se recoge el pelo rojo comoel fuego en un moño desenfadado con algunos mechones sueltos que caen sobresus hombros y se pinta una gruesa ray a en los ojos con lápiz azul y negro. Nocreía que fuera posible ponerse más eyeliner del que y a luce habitualmente.—¿Te dolieron los tatuajes? —pregunto mientras saco mi vestido granatefavorito.—El primero que me hicieron sí, pero no tanto como la gente cree. Es comoun montón de picaduras de abeja —dice quitándole importancia.—Eso suena horrible —contesto, y se echa a reír.Entonces pienso que probablemente y o le resulte tan rara como ella a mí. Yel hecho de que ambas seamos extrañas para la otra se me antoja curiosamentereconfortante.Se queda boquiabierta al ver mi vestido.—No irás a ponerte eso, ¿verdad?Deslizo la mano por la tela. Es el vestido más bonito que tengo, es mipreferido, y la verdad es que no tengo muchos.—¿Por qué? ¿Qué tiene de malo? —pregunto, intentando ocultar lo ofendidaque me siento.El tejido granate es suave pero resistente, como el de los trajes de negocios,con el cuello alto y cerrado y las mangas de tres cuartos que me llegan justohasta debajo de los codos.—Nada…, sólo que… es muy largo —dice.—Sólo me cubre hasta debajo de la rodilla. —No sé si es consciente de queme ha ofendido o no, pero por alguna razón no quiero que lo sepa.—Es bonito —añade—. Es sólo que me parece demasiado formal para unafiesta. Si quieres, te presto algo mío —dice con toda la sinceridad del mundo.Me encojo ante la idea de intentar embutirme en uno de sus minúsculosvestidos.—Gracias, Steph, pero prefiero llevar éste —digo, y enchufo las tenacillas.
- Page 2 and 3: Libro proporcionado por el equipoLe
- Page 4 and 5: Anna ToddAfterAfter - 1
- Page 6 and 7: NOTA DEL EDITORDescubre la aplicaci
- Page 8 and 9: CAPÍTULO 1Mi despertador está pro
- Page 10 and 11: habérmelo rizado como a ella le gu
- Page 12 and 13: Sus tacones son extremadamente alto
- Page 14 and 15: CAPÍTULO 3Una hora después, tras
- Page 16 and 17: cortina. El agua tarda demasiado ti
- Page 18 and 19: mejillas mientras continúa destern
- Page 22 and 23: CAPÍTULO 6Más tarde, una vez que
- Page 24 and 25: CAPÍTULO 7Hardin y a ha entrado en
- Page 26 and 27: CAPÍTULO 8La chica se vuelve y me
- Page 28 and 29: CAPÍTULO 9Por fin, después de pre
- Page 30 and 31: —Nate ha dicho que trajésemos a
- Page 32 and 33: CAPÍTULO 10Cuando llego a la escal
- Page 34 and 35: CAPÍTULO 11Al observar esos magní
- Page 36 and 37: CAPÍTULO 12Al despertarme necesito
- Page 38 and 39: CAPÍTULO 13El resto del fin de sem
- Page 40 and 41: salimos, y él coincide.Sin embargo
- Page 42 and 43: esta última semana, pero es que lo
- Page 44 and 45: —Venga, vente —dice Steph—. T
- Page 46 and 47: Molly desaparece en cuanto llegamos
- Page 48 and 49: CAPÍTULO 16—Desafío —responde
- Page 50 and 51: —No, tengo novio —replico, y to
- Page 52 and 53: CAPÍTULO 17Hardin me mira. Es una
- Page 54 and 55: entonces el agua impacta contra el
- Page 56 and 57: Me levanto y lo empujo para pasar,
- Page 58 and 59: —No voy a hacerte daño… Sólo
- Page 60 and 61: CAPÍTULO 19No tengo ni idea de qu
- Page 62 and 63: muro de piedra y enciendo el móvil
- Page 64 and 65: de que no había bebido alcohol?—
- Page 66 and 67: todo. Se vuelve hacia Hardin y dice
- Page 68 and 69: CAPÍTULO 21El desayuno con Noah y
CAPÍTULO 5
Siento un gran alivio cuando Hardin se marcha por fin para que Steph y yo
podamos hablar de la fiesta. Necesito más detalles para calmar mis nervios, y
tenerlo a él cerca no ayuda.
—¿Dónde es esa fiesta? ¿Se puede ir andando? —le pregunto intentando sonar
lo más tranquila posible mientras coloco mis libros ordenadamente en la
estantería.
—Técnicamente, es una fiesta de fraternidad, y acudirá una de las
fraternidades más importantes. —Abre la boca como un pez mientras se aplica
más rímel en las pestañas—. Se celebra fuera del campus, así que no iremos
andando, pero Nate vendrá a recogernos.
Me alegro de que no sea Hardin, aunque sé que también irá. La idea de ir en
un coche con él me resulta insoportable. ¿Por qué es tan grosero? En todo caso,
debería estar agradecido de que no lo juzgue por la manera en la que ha
destruido su cuerpo con tantos agujeros y tatuajes. Vale, puede que lo esté
juzgando un poco, pero al menos no en su cara. Al menos yo respeto nuestras
diferencias. En mi casa, los tatuajes y los piercings no son algo normal. Siempre
he llevado el pelo peinado, las cejas depiladas y la ropa limpia y planchada. La
verdad es ésa.
—¿Me oy es? —me pregunta Steph interrumpiendo mis pensamientos.
—Perdona…, ¿qué? —No me había dado cuenta de que mi mente se había
desviado hasta el chico grosero.
—He dicho que vamos a prepararnos. Quiero que me ay udes a elegir qué
ponerme —dice.
Los vestidos que selecciona son tan poco apropiados que no paro de mirar a
mi alrededor buscando una cámara oculta y de esperar que de repente alguien
aparezca de ninguna parte y me diga que todo ha sido una broma. Hago una
mueca de horror al verlos todos y ella se ríe. Al parecer, le hace gracia que no
me gusten.
El vestido (o, mejor dicho, el harapo) que elige al final es una rejilla negra
que deja ver el sujetador. Lo único que evita que enseñe todo el cuerpo son unas
bragas asimismo negras. La falda apenas llega a cubrirle la parte superior de los
muslos, y ella no para de subirse más la tela para mostrar más pierna, y luego
tira de la parte superior hacia abajo para mostrar más escote. Los tacones de sus