02.05.2023 Views

After - Anna Todd

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Me has… me has echado de menos esta semana? —Era lo último que

esperaba que me preguntara.

Parpadeo unas cuantas veces para aclarar mis frenéticas ideas. Le he dicho

que le diría la verdad, pero me da miedo.

—¿Y bien? —insiste.

—Sí —murmuro, y escondo la cara entre las manos, pero él las aparta y el

contacto de sus dedos en mis muñecas hace que me arda la piel.

—¿Sí, que? —Su voz suena tensa, como si estuviera desesperado por oír mi

respuesta.

—Te he echado de menos. —Trago saliva, a la espera de lo peor.

Lo que no esperaba es un suspiro de alivio y una sonrisa que se extiende en su

precioso rostro. Quiero preguntarle si él me ha echado de menos también, pero

comienza a hablar antes de que tenga la ocasión.

—¿De verdad? —pregunta, casi como si no me crey era.

Asiento en respuesta, y me dedica una tímida sonrisa. Hardin, ¿tímido? Más

bien satisfecho por mi confesión, porque eso le dice que me tiene comiendo de su

mano.

—¿Puedo acostarme y a? —protesto. Sé que no va a corresponder a mi

confesión, y es muy tarde.

—Sólo si nos acostamos juntos. Me refiero a dormir, en la misma cama,

claro. —Sonríe.

Suspiro y murmuro « Vamos, Hardin, ¿no podemos irnos a dormir sin más?» ,

mientras me doy la vuelta con cuidado de no tocarlo. Pero un repentino tirón en

las piernas me hace gritar de sorpresa, y enseguida me encuentro a Hardin

levantándome de la cama y echándome sobre sus hombros. Ignora mis patadas

y mis súplicas de que me baje hasta que llega a mi cama, apoya una rodilla en

ella y me tumba poco a poco en el lado de la pared antes de echarse junto a mí.

Me quedo mirándolo en silencio con el temor de que, si me paso con él, se

marchará, y eso es algo que no quiero que suceda.

Alcanza y recoge la almohada que le he arrojado antes y la coloca entre

nosotros a modo de barrera con una sonrisa traviesa.

—Mira, ya puedes dormir, segura y protegida.

Le devuelvo la sonrisa. No puedo evitarlo.

—Buenas noches —digo con una risita.

—Buenas noches, Tessa. —Él también se ríe.

Me pongo de costado. Pero, de repente, me doy cuenta de que no tengo nada

de sueño, así que me quedo mirando la pared con la esperanza de que esa

electricidad entre nosotros se disipe y me deje dormir. Bueno, una esperanza

parcial al menos.

Unos minutos después, noto que la almohada se mueve y que el brazo de

Hardin me rodea la cintura y me aprieta contra su pecho. No me muevo, ni le

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!