After - Anna Todd
ceño cuando lloro por Paige cuando pierde la memoria, y de cómo tambiénsuspira aliviado cuando Paige y Leo acaban juntos al final.—¿Qué te ha parecido? —le pregunto mientras busco otra película.—Pura basura. —Pero sonríe, y le revuelvo el pelo antes de darme cuenta delo que hago. Me incorporo, y él se vuelve hacia la pared.« Bravo, Tessa, por hacer que esto sea cada vez más raro.»—Déjame elegir la siguiente película —dice, y me coge el portátil.—¿Quién ha dicho que puedes quedarte a ver otra? —inquiero, y pone losojos en blanco.—No puedo conducir. Sigo borracho —contesta con una sonrisa traviesa.Sé que está mintiendo. Ya está casi sobrio, pero tiene razón. Deberíaquedarse. Aguantaré todo lo que se le ocurra hacerme mañana con tal de poderpasar más tiempo con él. Soy muy patética, como él mismo dijo. Y, en estosmomentos, me da igual.Me gustaría preguntarle por qué ha venido y por qué no está en la fiesta de sufraternidad, pero decido esperar hasta que acabe la película, porque sé que sepondrá borde en cuanto empiece a hacerle preguntas. Hardin elige una deBatman que no había visto y jura que es la mejor película de la historia. Me ríoante su entusiasmo mientras intenta contarme las anteriores entregas de latrilogía, pero no entiendo de qué me está hablando. Noah y y o siempre vemospelículas juntos, pero nunca he disfrutado tanto como con Hardin. Noah mira lapantalla en silencio, mientras que Hardin no deja de comentarla, y de esa formale añade un toque sarcástico divertidísimo.—Se me ha dormido el culo de estar en el suelo —se queja en cuantoempieza la película.—La cama de Steph es muy cómoda y mullida —digo, y frunce el ceño.—No se ve la pantalla desde allí. Venga, Tessa, tendré las manos quietas.—Está bien —gruño, y me hago a un lado.Él sonríe, se tumba junto a mí boca abajo y me imita doblando las rodillas ylevantando los pies. Apoy a la cabeza en sus manos entrelazadas, lo que acabacon toda su chulería y hace que parezca adorable. La película es mucho mejorde lo que esperaba, y debo de haberle prestado más atención que a Hardin,porque cuando aparecen los créditos y lo miro, veo que se ha quedado dormido.Está tan perfecto, tan en paz cuando duerme… Me encanta la forma en quese le agitan los párpados, el modo en que se le mueve el pecho arriba y abajo yel encantador suspiro que se escapa de sus labios carnosos. Quiero estirar el brazoy acariciarle la cara, pero no lo hago. A pesar de que debería despertarlo y hacerque se marche, lo tapo con mi manta y me levanto a cerrar la puerta con llaveantes de tumbarme en la cama de Steph. Vuelvo a mirarlo, y admiro la forma enque la tenue luz de la pantalla le ilumina la cara. Parece más joven y mucho másfeliz cuando duerme.
En cuanto empiezo a quedarme dormida, me doy cuenta de que ya hepasado un par de noches con Hardin, pero ninguna con Noah. Mi subconscienteme recuerda amablemente que he hecho muchas cosas con Hardin que nunca hehecho con Noah.
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ceño cuando lloro por Paige cuando pierde la memoria, y de cómo también
suspira aliviado cuando Paige y Leo acaban juntos al final.
—¿Qué te ha parecido? —le pregunto mientras busco otra película.
—Pura basura. —Pero sonríe, y le revuelvo el pelo antes de darme cuenta de
lo que hago. Me incorporo, y él se vuelve hacia la pared.
« Bravo, Tessa, por hacer que esto sea cada vez más raro.»
—Déjame elegir la siguiente película —dice, y me coge el portátil.
—¿Quién ha dicho que puedes quedarte a ver otra? —inquiero, y pone los
ojos en blanco.
—No puedo conducir. Sigo borracho —contesta con una sonrisa traviesa.
Sé que está mintiendo. Ya está casi sobrio, pero tiene razón. Debería
quedarse. Aguantaré todo lo que se le ocurra hacerme mañana con tal de poder
pasar más tiempo con él. Soy muy patética, como él mismo dijo. Y, en estos
momentos, me da igual.
Me gustaría preguntarle por qué ha venido y por qué no está en la fiesta de su
fraternidad, pero decido esperar hasta que acabe la película, porque sé que se
pondrá borde en cuanto empiece a hacerle preguntas. Hardin elige una de
Batman que no había visto y jura que es la mejor película de la historia. Me río
ante su entusiasmo mientras intenta contarme las anteriores entregas de la
trilogía, pero no entiendo de qué me está hablando. Noah y y o siempre vemos
películas juntos, pero nunca he disfrutado tanto como con Hardin. Noah mira la
pantalla en silencio, mientras que Hardin no deja de comentarla, y de esa forma
le añade un toque sarcástico divertidísimo.
—Se me ha dormido el culo de estar en el suelo —se queja en cuanto
empieza la película.
—La cama de Steph es muy cómoda y mullida —digo, y frunce el ceño.
—No se ve la pantalla desde allí. Venga, Tessa, tendré las manos quietas.
—Está bien —gruño, y me hago a un lado.
Él sonríe, se tumba junto a mí boca abajo y me imita doblando las rodillas y
levantando los pies. Apoy a la cabeza en sus manos entrelazadas, lo que acaba
con toda su chulería y hace que parezca adorable. La película es mucho mejor
de lo que esperaba, y debo de haberle prestado más atención que a Hardin,
porque cuando aparecen los créditos y lo miro, veo que se ha quedado dormido.
Está tan perfecto, tan en paz cuando duerme… Me encanta la forma en que
se le agitan los párpados, el modo en que se le mueve el pecho arriba y abajo y
el encantador suspiro que se escapa de sus labios carnosos. Quiero estirar el brazo
y acariciarle la cara, pero no lo hago. A pesar de que debería despertarlo y hacer
que se marche, lo tapo con mi manta y me levanto a cerrar la puerta con llave
antes de tumbarme en la cama de Steph. Vuelvo a mirarlo, y admiro la forma en
que la tenue luz de la pantalla le ilumina la cara. Parece más joven y mucho más
feliz cuando duerme.