02.05.2023 Views

After - Anna Todd

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡No me toques! —chillo—. ¡No puedo creer que hayas hecho eso! Ha sido

demasiado rastrero incluso viniendo de ti, Hardin —le grito, y libero mi brazo de

un tirón.

Lo empujo de nuevo, con fuerza. Nunca había empujado a nadie hasta hoy, y

lo odio con toda mi alma.

—Si te marchas detrás de él, esto se ha acabado —dice, y me quedo

boquiabierta.

—¿Que se ha acabado? ¿El qué se ha acabado? ¿Que juegues con mis

sentimientos? ¡Te odio! —No quiero alimentarlo con mi furia, de modo que me

relajo un poco y le espeto—: No se puede acabar algo que nunca ha empezado.

Él deja caer las manos a los costados y abre la boca, pero no dice nada.

—¡Noah! —grito, y cruzo la puerta a toda prisa.

Corro por el pasillo y salgo al magnífico césped. Por fin lo alcanzo en el

aparcamiento y veo cómo acelera el paso.

—Noah, por favor, escúchame. Lo siento muchísimo. Había bebido. Sé que

no es excusa, pero y o… —Me seco los ojos, y la expresión de su rostro se

suaviza.

—No puedo seguir escuchándote… —dice.

Tiene los ojos rojos. Intento cogerlo de la mano, pero la aparta.

—Noah, por favor. Lo siento. Perdóname, por favor. —No puedo perderlo.

No puedo.

Cuando llega a su coche, se pasa la mano por su pelo perfectamente

engominado y se vuelve para mirarme.

—Necesito tiempo, Tessa. Ahora mismo no sé qué pensar.

Suspiro, derrotada, sin saber qué responder a eso. Necesita tiempo para

superarlo, y después podremos volver a la normalidad. Sólo necesita tiempo, me

digo a mí misma.

—Te quiero, Tessa —dice Noah, y me coge por sorpresa cuando me besa en

la frente antes de montarse en su coche y alejarse conduciendo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!