02.05.2023 Views

After - Anna Todd

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

piercing entre los dientes.

—Nunca has dormido con un chico, ¿verdad?

Se pone de lado y se acerca un poco a mí.

—No —respondo sencillamente, y su sonrisa se intensifica.

Estamos sólo a medio metro de distancia y, sin pensar, alargo la mano y le

meto el dedo en el hoy uelo de la mejilla. Él me mira a los ojos sorprendido. Me

dispongo a apartar la mano, pero él me la coge y vuelve a pegarla a su cara,

después empieza a subirla y a bajarla por su mejilla lentamente.

—No entiendo por qué nadie te ha follado todavía; con toda esa planificación

que haces, debes de oponer una buena resistencia —dice, y trago saliva.

—Nunca he tenido que resistirme con nadie —admito.

Los chicos del instituto me encontraban atractiva y me tiraban los trastos,

pero nadie intentó nunca hacerlo conmigo. Todos sabían que estaba con Noah;

éramos populares y a los dos nos votaban como reyes del baile todos los años.

—O estás mintiendo o fuiste a un instituto de ciegos —replica—. Sólo con

mirarte los labios se me pone dura.

Sofoco un grito ante sus palabras, y él se ríe. Acerca mi mano a su boca y la

pasa por sus labios húmedos. Siento su aliento cálido en mis dedos, y me

sorprende cuando saca los dientes y me muerde la y ema del dedo índice con

suavidad, lo que me provoca ese extraño hormigueo en la parte inferior del

estómago. Desliza mi mano por su piel y las puntas de mis dedos recorren el

tatuaje de una enredadera que tiene en el cuello. Hardin me observa

detenidamente, pero no me frena.

—Te gusta cómo te hablo, ¿verdad? —Su expresión es oscura, pero muy

sexi… Contengo la respiración, y él sonríe—. Veo cómo te sonrojas, y oigo cómo

se altera tu respiración. Contéstame, Tessa, utiliza esos labios carnosos que tienes

—dice, y me río tímidamente.

No sé qué otra cosa hacer. Jamás admitiré que sus palabras activan algo en lo

más profundo de mi ser.

Me suelta la mano pero envuelve mi muñeca con sus dedos y hace

desaparecer el espacio que nos separa. Tengo calor, demasiado. Necesito

refrescarme o no tardaré en empezar a sudar.

—¿Puedes encender el ventilador? —pregunto, y él arruga la frente—. Por

favor.

Suspira, pero se levanta de la cama.

—Si tienes calor, ¿por qué no te quitas toda esa ropa tan pesada? Además, esa

falda tiene pinta de picar.

Ya me extrañaba que no se metiera con mi ropa, pero su comentario me

hace sonreír porque sé cuáles son sus verdaderas intenciones.

—Deberías vestirte acorde con tu figura, Tessa. Esa ropa esconde todas tus

curvas. Si no te hubiese visto en ropa interior, jamás habría imaginado lo sexi que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!