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INFORMACIONES
TÉCNICAS
estándar pero solo te dará buen resultado de color en
impresión flexo si tu prensa imprime como el perfil de color
seleccionado dice!
En la jerga de Photoshop, una imagen se "etiqueta" con un
perfil. Si no hay un perfil asociado con una imagen, la
imagen está "sin etiquetar". Photoshop tiene un mecanismo
especial para tratar con imágenes sin etiquetar.
Regla 2: Perfil – Espacio de Conexión – Perfil
Fig. 1. Photoshop ha introducido el concepto
de espacio de trabajo. Es fácil visualizar el
espacio de trabajo como otro "dispositivo” en
un sistema de gestión de color.
Las operaciones de gestión del color en Photoshop se
pueden resumir en tres reglas básicas:
Regla 1: Cada imagen debe tener un perfil.
Regla 2: todas las operaciones de conversión y separación
de color en Photoshop requieren al menos dos perfiles: un
perfil de origen y otro de destino.
Regla 3: En Photoshop, es posible realizar conversiones de
color en simulación o de forma real. Revisemos estas reglas
en relación con la Figura 1.
La regla 1 en Photoshop (y en la gestión del color en
general) es que cada imagen debe tener un perfil. El perfil
conecta el dispositivo al espacio de conexión central y nos
permite llevar la imagen a un flujo de trabajo con gestión de
color, lo que permite que los valores RGB/CMYK se interpreten
correctamente en términos de color.
Cuando Photoshop abre una imagen, comprueba si la
imagen tiene un perfil incrustado. Si la imagen no tiene un
perfil incrustado, el programa te ayuda a asignar uno. Cada
imagen debe tener un perfil, y esto incluye las imágenes
procesadas. Por lo tanto, después de que se haya
procesado una imagen, por ejemplo, de RGB a CMYK, se
incrusta un perfil en la imagen. El perfil en este caso será el
perfil de impresora CMYK. ¡Puedes usar un perfil genérico o
La regla 2 en Photoshop (y la gestión del color) es que cada
conversión de color necesita dos perfiles. Una imagen
siempre se convierte de un espacio de color a otro. Así
podemos decir “perfil – espacio de conexión – perfil”. Debe
tener un perfil de origen (que le indica de dónde proviene la
imagen) y un perfil de destino (que le indica hacia dónde se
dirige la imagen). En los cuadros de diálogo de conversión
de color de Photoshop, siempre se le solicitan dos perfiles: un
perfil de origen y un perfil de destino. Un escenario típico sería
convertir de RGB a CMYK utilizando un perfil de origen de
cámara y un perfil de destino de una impresora.
"Origen" y "destino" se refieren simplemente a la secuencia
en la que se utiliza un perfil. Cualquier perfil que sea el
primero, se denomina origen, y el segundo perfil de la
secuencia es el destino. Es importante darse cuenta de que
un perfil puede ser un perfil de origen o de destino,
basándose simplemente en el orden en que se utiliza. Si
volvemos a incorporar una imagen CMYK al flujo de trabajo y
deseamos, por ejemplo, procesar datos CMYK en otro tipo
de sistema de impresión, en este caso se podría usar un perfil
GRACoL, normalmente de destino, como perfil de origen.
Regla 3: Conversiones reales versus simuladas
La regla 3 dice que debemos tratar de evitar las conversiones
de color. En Photoshop, y en la gestión del color en general, el
énfasis está en evitar conversiones de color innecesarias y
retrasar las conversiones de color hasta el final del flujo de
trabajo. Con cada conversión, por ejemplo, de RGB a CMYK,
existe la posibilidad de pérdida irreversible de algunos
colores de la imagen debido a las limitaciones de la gama, y
siempre hay una pequeña pérdida de calidad debido a
imprecisiones en la conversión de color y las matemáticas
de interpolación.
Photoshop, por supuesto, puede hacer una conversión real
de datos de imagen de RGB a CMYK, lo que cambia los
valores de píxel en la imagen. Pero Photoshop tiene una
mejor manera de trabajar. El programa puede tomar una
imagen y simular el efecto de los perfiles de origen y destino
y, por lo tanto, proporcionar una predicción del resultado, sin
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