16.03.2023 Views

Emilio Jéquier, la construcción de un patrimonio

En el marco de las celebraciones de su 140° aniversario, el Museo Nacional de Bellas Artes, con el auspicio de LarrainVial y el patrocinio de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, se impulsó la edición del libro Emilio Jéquier: la construcción de un patrimonio, que rescata por primera vez la obra, la figura y el pensamiento del autor del edificio en el cual se emplaza este Museo, el Palacio de Bellas Artes, inaugurado en 1880.

En el marco de las celebraciones de su 140° aniversario, el Museo Nacional de Bellas Artes, con el auspicio de LarrainVial y el patrocinio de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, se impulsó la edición del libro Emilio Jéquier: la construcción de un patrimonio, que rescata por primera vez la obra, la figura y el pensamiento del autor del edificio en el cual se emplaza este Museo, el Palacio de Bellas Artes, inaugurado en 1880.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Croquis de la fachada de la

Estación Mapocho diseñada por

Emilio Jéquier en 1905. Centro

de Documentación Técnica

y Archivo Fotográfico de la

Dirección de Arquitectura del

Ministerio de Obras Públicas.

Sketch of the façade of

Mapocho Station designed by

Emilio Jéquier in 1905. Technical

Documentation Centre and

Photographic Archive of the

Architecture Department of the

Ministry of Public Works.

proyectos para la residencia de la familia Lastarria, en

calle Bandera casi al llegar a la Alameda; la de Elías

Márquez de la Plata, en calle Monjitas, y la de Ruperto

Lecaros y Benjamín Méndez, en Carmen esquina de

la Alameda. En torno al cerro Santa Lucía y al Parque

Forestal, Jéquier construyó las residencias de Eugenio

Mettais y de Pedro Wilson, la del doctor Luis Puyó

Medina, las de Abraham del Río y de Alejandro del Río.

También las casas de arriendo de Ismael Tocornal, en

calle Morandé, cerca de los Tribunales de Justicia, además

de la casa de Carlos Altamirano en Viña del Mar. Todas

estas obras las desarrolló en su oficina particular, que se

encontraba al inicio del Parque Forestal, en Merced 136.

En relación a las dos estaciones de ferrocarril ya

mencionadas –en las que Jéquier trabajó simultáneamente

junto a otros importantes edificios–, hay varios elementos

que destacar. Además de constituirse en estación terminal

de un servicio de transporte independiente, ambas

estaciones se correspondían, como puntos extremos

del Ferrocarril de Circunvalación; un ferrocarril urbano

que, como su nombre lo indica, rodeaba al Santiago del

Centenario, y estaba destinado al transporte de carga

más que al de pasajeros. Su trazado envolvente, que

se había ido completando por tramos sucesivos, había

concretado una antigua idea consistente en un cinturón

que abrazara y limitara a la ciudad al mismo tiempo. Un

anhelo pendiente desde la época de la intendencia de

Vicuña Mackenna y que el Ferrocarril de Circunvalación

vino a sellar. Sin embargo, el circuito como tal no se cerró

c.1916), in addition to this chalet, Jéquier built

another in Vicuña Mackenna Avenue for the estate

of the late Rafael Gérard. Also to be considered

are the projects for the residence of the Lastarria

family in Bandera Street almost at the junction with

Alameda Avenue; that of Elías Márquez de la Plata

in Monjitas Street and that of Ruperto Lecaros and

Benjamín Méndez in Carmen Street with Alameda

Avenue. Around the Santa Lucía Hill and Forestal

Park Jéquier constructed the residences of Eugenio

Mettais and of Pedro Wilson, that of Dr. Luis Puyó

Medina and those of Abraham del Río and of

Alejandro del Río. Also, Ismael Tocornal’s rental

houses in Morandé Street near the Courts of Justice

in addition to the house of Carlos Altamirano in Viña

del Mar. All these works were drafted in his own

office, which was situated at the edge of the Forestal

Park, in Merced Street 136.

In relation to the two railway stations mentioned

earlier, in which Jéquier worked simultaneously, along

with other important buildings, several elements

are to be highlighted. In addition to being terminal

stations of an independent transport service, both

stations were extreme points of the Ring Railroad,

an urban railroad that, as its name indicates it, ran

around Santiago, destined for freight transport rather

than passengers. Its encircling route, which had been

completed in successive stages, had realized an old

idea which consisted of a ring that would embrace

Germán Hidalgo Hermosilla

148

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!