DESDE MI VITRINA DE CRISTAL, de Jaime Cannobbio, TOMO 6

HISTORIA DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO
Sin lugar a dudas la presencia de voluntarios honorarios dentro de los cuales se destacaba nuestro querido
"Tacho", dio más realce al ejercicio. Pudimos comentar el trabajo de las distintas Compañías en los incendios
y 10 problemas que significan los siniestros en edificios altos, pero por sobre todo puedo permitirme la
modestia de decir que: la Primera lo hubiese hecho mejor. Cabe destacar que como dice el dicho " a falta de
pan buenas son las tortas", valió la pena esta recreación de estos siniestros destacados por su violencia, a fin
de que, a pesar que nuestras salidas en este periodo son pocas, se mantenga fuerte el espíritu bomberil y el
ideal de servir con Deber y Constancia.
Francisco García F.
Teniente 2º acc.
18 de Mayo de 1987
Elección de Comandante - Alejandro Artigas Mac Lean
Se dio cuenta que la Compañía había sido citada a fin de elegir al Comandante del Cuerpo por lo que resta del
presente año. Efectuada la votación se obtuvo el siguiente resultado. Por don Alejandro Artigas 60 votos, en
blanco 1 voto.
La votación fue seguida de un prolongado aplauso.
El Director dijo sentirse interpretado como también la Compañía en este aplauso, por lo que significaba este
hito extraordinario de haber vuelto a tener la Compañía simultáneamente un Superintendente y un
Comandante, después de 65 años. Hizo presente que la última vez que se produjo esta situación fue en 1922,
ocasión en la cual ocuparon estos cargos don Luis Claro Solar y don Luis Phillips Huneeus. Destacó el
Director que la tarea del Superintendente y del Comandante eran extremadamente importantes y que se
lograría efectuar ambas con éxito en la medida que los presentes cooperaran con las autoridades de la
Compañía. Dijo estar convencido que podrían triunfar en sus cargos con el apoyo de la Compañía y que este
apoyo reflejado en la presente elección debía proyectarse durante el desempeño de los respectivos cargos. La
Compañía premió con un prolongado aplauso de pie, las palabras del Director.
El Superintendente don Arturo Grez, poniéndose de pie se refirió a las circunstancias especiales que se
producían en esta noche de alegría por votar la Compañía, por uno de los suyos, y creía que las otras
Compañías seguirían el ejemplo. La razón del triunfo era la persona del Comandante Artigas y sus
características bomberiles. Mientras la Compañía estuviera unida, resaltó, ésta sería grande e importante y
brillaría la estrella Primerina que tanto honraba al Cuerpo.
A continuación, hizo uso de la palabra el Comandante recién electo, quien expresó que se dirigiría a la
Compañía en dos etapas. La primera de ella sería antes de saber el resultado final de la elección y, al respecto,
rememoró epopeyas de los caballeros antiguos quienes, en la noche anterior a la batalla, velaban sus armas en
soledad o en compañía de sus amigos más íntimos, a fin de tomar conciencia de la razón del uso de las
mismas. Pidió cooperar con el pronunciamiento de esta velada ya que la batalla debía darse entre todos a fin
de mantener el prestigio de la Institución. Manifestó no querer extenderse en esta primera etapa y pedía
quedarse en la sala a esperar el resultado de la votación. Por estos honores e ideales pidió a la Compañía
acompañarlo a velar sus armas.
Una vez que se supo que el resultado de la votación favorecía a nuestro voluntario don Alejandro Artigas,
fueron otorgados numerosos aplausos en su favor.
El Director se refirió de pie al hecho expresando que era un privilegio ser Director y contar con dos miembros
de la Dirección del Cuerpo en su Compañía. Manifestó estar feliz que después de 65 años volvía a haber una
dupla de tal importancia en la Dirección del Cuerpo que revelaba que la Compañía estaba en pie
acostumbrada de eficiencia. Agradeció la presencia de los voluntarios que prestigiaban la votación.
Don Gonzalo Figueroa Yáñez de pie manifestó que había conocido a la persona de don Luis Phillips. Se
refirió a una leyenda que se comparaba a la situación que estábamos viviendo ya que después de 65 años la
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