DESDE MI VITRINA DE CRISTAL, de Jaime Cannobbio, TOMO 6

HISTORIA DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO
encontraban exhausto disponiéndose a regresar al Cuartel, cuando a las 5.35 hrs. se da la alarma en las calles
San Antonio y Merced, lugar al que se dirigió la Mapocho. A las 7.40 hrs. regresa la bomba al Cuartel con la
Guardia sin haber dormido un minuto de aquella noche.
En lo anecdotario de la Guardia, la noche del 6 de Mayo en que se invitó a una comida de Guardia a los
voluntarios honorarios Cristian Infante Letelier y Marcelo Cifuentes Haymes, quienes compartieron
experiencias y vivencias con los jóvenes Guardianes. Versiones no oficiales señalan que, en un momento de
la comida se intentó que los voluntarios invitados bebieran unas copas de más y se retiraran ebrios del
Cuartel. Los voluntarios honorarios invitados, con sus años de experiencia, no se dejaron embaucar, mientras
que los Guardines, uno a uno, se fueron retirando a sus camas por motivos conocidos, pero no comentados.
Afortunadamente ese día la bomba estaba fuera de servicio.
Libro Rojo
Este Libro, que representa el futuro de nuestra casa y el legado de las familias a través de sus hijos a las
necesidades de hombres de valor que sirvan a esta casa. Estos son los pilares fundamentales de la Primera, la
transmisión de valores y tradiciones bomberiles de generación en generación. La inscripción de un
descendiente en el Libro Rojo constituye quizá. uno de los actos que llevan implícito la mayor cuota de
responsabilidad y cariño para con la Primera. De ello depende, no solo la continuidad y desarrollo de nuestra
casa, sino además el compromiso de inculcar a cada niño el amor por la Primera y por sus tradiciones. El
compromiso hace de ese niño más que un bombero, un Primerino.
Durante el año, el Libro Rojo recibió la inscripción de dos nuevos niños: Juan Manuel García Prieto y
Gonzalo Valenzuela Prieto, ambos nietos de nuestro Director.
Los padrinos de estos niños fueron Andrés Maino B. y Cristian Infante H., ambos también inscritos en el
Libro Rojo.
El Director señala con alegría que estas dos inscripciones unen las cadenas con antepasados, al ser
tataranietos de 3 Directores Honorarios. dos de ellos, don Manuel Luis Prieto Valdés y don Fanor Velasco
Velásquez, cuyos retratos adornan esta sala de sesiones. El tercero es nuestro Comandante mártir don
Máximo Humbser Zumarán.
Al cerrar el año el Libro Rojo se llena en varias páginas al inscribir algunos voluntarios a sus “Hijas y
Nietas”, en una clara demostración que el Cuerpo ha legislado en cuanto a la incorporación de mujeres a las
filas de las Compañías que deseen hacerlo.
Conclusiones
A la luz de los hechos acontecidos y la actual situación de la Compañía, no puedo sino estar tremendamente
optimista por el futuro de nuestra Primera. Pero el caminar no debe aminorarse ni menos detenerse,
meditemos en la preciosa labor de ese grupo de jóvenes que hace 135 años, con el solo sostén de su intención
y voluntad lograron dar vida a esta Institución. Reflexionemos acerca de la entrega desinteresada de nuestros
antepasados Primerinos, algunos de los cuales nos miran en esta Sala de Sesiones. Revisemos como hemos
demostrado nuestro compromiso con la Primera.
Asumamos hoy mismo el objetivo conjunto y colectivo de seguir liderando esta Institución que tan
hondamente se ha inscrito en nuestros corazones. Viva la Primera.
Gonzalo Figueroa Edwards
Secretario
TOMO 6 - 1987 A 2000 279