DESDE MI VITRINA DE CRISTAL, de Jaime Cannobbio, TOMO 6

HISTORIA DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO
Premio René Carvallo
Este Premio de Asistencia destinado a disputarse solo entre los voluntarios activos correspondió este año a
don Sebastián Valdivieso Achurra.
Premios del Directorio
10 años: Arturo Gigoux S.
15 años: Francisco García F., Felipe Drago C.
25 años: Jaime Cannobbio de la F., Carlos Correa A.
30 años: Leopoldo Crespo A., Juan Enrique Julio A., Mario Varas M., Cristian Infante
50 años: Jorge Cifuentes B.
Premios de Compañía
15 años: Alejandro Burgos M., Ignacio Alvear R.
30 años: Mauricio Mena C., Mario Varas M., Maximiliano Maino V., Cristian Infante L., Andrés Vicuña M.
50 años: Jorge Cifuentes B.
Acompañado de sus hijos Jorge y Marcelo y su nieto Cristian recibe la Cruz de Malta de manos del Director.
Premio Alfredo Rodríguez A.
El Secretario dio lectura a la nota de la Comisión designada por la Junta de Oficiales que designó al
voluntario y Director de la Compañía, don Juan Enrique Julio A. como acreedor a este premio por el presente
año 1997.
El Teniente 2º don Juan Enrique Julio Drago, junto a su hermano don Rodrigo Julio Drago, hacen entrega de
este hermoso premio a su padre, en medio de calurosos aplausos.
El Director señala que esta mañana es una mañana muy especial. Se acaban de entregar los premios de
Compañía a los voluntarios que, cumpliendo con los requisitos, se han hecho acreedores a ellos. Que este
reconocimiento es la gratitud que manifiesta la Compañía a sus voluntarios, y recordarles que estos premios
deben ser un aliciente para continuar muy presentes en la Compañía y continuar colaborando para
engrandecer cada día más nuestra Primera.
Desea aprovechar la oportunidad para explicar su público agradecimiento a la Comisión que le entregó este
hermoso premio, que entiende muy bien el significado de éste. Cuanto he dado a la Primera es producto de
las enseñanzas recibidas en mi hogar a través de mi padre y mi hermano Patricio. Ellos me enseñaron a amar
esta casa, me inculcaron los valores de la Primera y solo me he limitado a cumplir con esto y mi promesa
cuando ingresé a la Compañía.
Profundamente emocionado al recordar a su padre don Alfredo Julio Bañados y su hermano Patricio, termina
sus palabras diciendo que este es el premio más lindo que puede recibir voluntario alguno.
Conclusión
Este es un año más donde han convergido los eslabones de una cadena que une el pasado, que es el legado de
nuestras tradiciones y que nos dieron vida, con el presente, que es la sangre viva de los que aquí estamos y el
futuro, futuro que es nuestra esperanza. Estos tres estados, o estos tres eslabones de la cadena se reflejan en
nuestros voluntarios. Aquellos que lo dieron todo y viven rodeados de satisfacción cuando sienten que el
deber ha sido cumplido, y su experiencia que les ha dado la vida se sienten contemplativos de una época
contemporánea. Otros somos quienes tenemos que guiar a nuestros jóvenes para traspasar el cúmulo de
experiencias y tradiciones, pero con presencia real, no ocasional o forzada, haciéndolo como vimos que lo
hacían esos hombres vitales, un poco mayores que nosotros y a quienes admirábamos como trabajaban en los
incendios o repartían alegría, afectos, cariños y amistad en el Cuartel y finalmente aquellos que esperan el
incorporarse a nuestras filas para continuar con la idea del servicio Primerino, el servicio primitivo inculcado
por los fundadores.
264 TOMO 6 - 1987 A 2000