DESDE MI VITRINA DE CRISTAL, de Jaime Cannobbio, TOMO 6

HISTORIA DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO
Memoria 1993
Palabras finales
Por disposición reglamentaria hoy se ha izado en el mástil del Cuartel las banderas Azul, Blanca y roja que
llaman a los voluntarios al cumplimiento del deber.
La bandera Azul llama al trabajo, al esfuerzo consiente y la prestación del servicio voluntario. Cuando esta
bandera flamea al viento, sabe el Primerino que la Compañía requiere de su esfuerzo y abnegación y entonces
se pone su uniforme de trabajo que tantas jornadas ha sufrido al servicio de la ciudad y tantas auroras ha visto
en el lugar del deber y se prepara nuevamente a prestar servicios para volver más tarde sucio y mojado
cantando para el cuartel con la alegría inmensa de haber cumplido con su deber.
Con la bandera Blanca, símbolo de las deliberaciones intelectuales de la fuerza espiritual, puesta al servicio
del ideal, de la sólida organización interna de la Compañía y de la disciplina libremente aceptada. Cuando esa
bandera flamea al viento sabe el voluntario que se requiere de sus esfuerzos intelectuales y viene presuroso a
esta casa a tomar parte de las deliberaciones que tienen por objeto los intereses de la Compañía.
Con estas dos banderas se completa el alma del bombero; con la Azul que significa el deber y la constancia y
con la Blanca que es la disciplina.
Deber y Constancia, Constancia y Disciplina son los lemas del Primerino.
Pero es la bandera Roja el símbolo de la Compañía, porque roja es la cotona Primerina, porque rojo es el
fuego destructor, porque roja es la sangre derramada por los que la vida dieron en defender los ideales del
bombero voluntario y porque rojo es el símbolo del amor que llama al Primerino a defender su ciudad.
Rojo, color de fuego, rojo color de sangre.
En este día de recuerdos en que hemos visto parte de camino recorrido en una década, y en que hemos
tomado nuevas fuerzas para enfrentar el futuro, ninguna de estas banderas que son el símbolo de nuestra fe,
podría faltar en el mástil de esta casa, porque además ellas juntas forman los colores del Pabellón Nacional.
Por el amor que juramos a estas tres banderas que representan nuestros más puros y nobles ideales hago un
llamado ferviente a todos los Primerinos, a los jóvenes representados por el Azul, ellos tienen la obligación
del deber y del trabajo. A la línea media representada por el Rojo, ellos tienen que defender con pasión
nuestros máximos ideales, y a los viejos tercios representados por el Blanco, símbolo de la pureza de nuestras
deliberaciones y las defensas de nuestras tradiciones. Todos juntos haremos que la sangre generosa de Ossa y
Carvallo derramada por su amor a los ideales del bombero y que está representada en esta trilogía de colores
nos impulse a seguir la senda del trabajo y la disciplina. Para que la Primera siga como siempre ha sido, el eje
y pilar del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, por todo esto, que viva por muchos 130 años más la Primera.
Francisco Crespo A.
Secretario
TOMO 6 - 1987 A 2000 217