DESDE MI VITRINA DE CRISTAL, de Jaime Cannobbio, TOMO 6

HISTORIA DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO
aquí presentes recibimos de él, junto a sus enseñanzas permanentes, un verdadero sentido del saber ser un
Primerino de ley. La justicia que aplicaba en cada acto de servicio, lo señalaba con toda integridad, ya que
sus condiciones y excelencias los destacaban no solo entre nosotros, sino también en el Cuerpo de Bomberos,
en su oficina de la CIC, donde trabajó su vida entera, en su vida privada y en todos los lugares que
frecuentaba, donde se distinguía siempre.
Ocupó delicados cargos de Oficial durante casi 40 años, destacándose en cada uno de ellos con brillo,
eficiencia, sabiduría y ponderación. siempre estuvo dispuesto a servir cada vez que la Primera le requería, aún
cuando su salud no respondía, como sucedió al ser designado Director, una vez más, debiendo renunciar en
Junio de este año, porque sus fuerzas no le acompañaban y porque vio también que su misión llegaba a su
término.
Su extraordinaria hoja de servicios habla por sí sola de la superior fuerza que lo llenaba, obteniendo el premio
por 50 años con 3.083 sobrantes. Su dedicación y completa entrega a la causa de los bomberos de su Primera,
demuestran un darse total en los 57 años que la Compañía se honró con su constante presencia.
Nos ha dejado también la tradición Roja que el fundara en esta casa, en las personas de Patricio y Jaime
Swinburn Rodríguez, sus hijos que nos acompañan orgullosos de la generosa extirpe de su padre.
Anecdótico es recordar que el padre de Mario, excelente voluntario de la Quinta Compañía, indignado, entre
comillas, por el ingreso de Mario a la Primera, siempre repetía: "Tengo 4 hijos y un Primerino" refiriéndose a
Mario y a los Quintinos, Hernán, Carlos, Eduardo y Ricardo, de también tan brillante actuación como
bomberos.
Perteneció a la Cuarta Compañía de Viña del Mar, nuestra hermana de canje, que en atención a su excelente
labor lo designó miembro honorario por méritos, distinción muy honrosa y merecida.
Alejandro Rosa Reid
Sin comprender, sin aceptar, la Primera debió rendirse una vez más ante la majestad de la muerte, para llorar
a otro de los suyos, que nos dejara en sus 53 años de vida Primerina las virtudes de su temple, humanidad y
caballerosidad. Fue Ayudante, Teniente 2º, Tesorero y Consejero de Disciplina, sirviendo por más de 20 años
estos respetables cargos, que supo desempeñar con celo y dedicación. Participó en todas las comisiones que
se le encomendaron, cumpliéndolas con esa tranquilidad y perseverancia que los caracterizaban. Asistía
continuamente al Cuartel, sobre todo en sus últimos tiempos, en que no dejaba de pasar en las mañanas a
informarse de nuestro diario acontecer. El Director al despedir sus restos mortales decía: "Todo va pasando
en su constante caminar, las personas cambiamos y el olvido se lleva muchas veces lo que siempre debiera
tenerse presente, pero esto fue distinto, pues sus valores morales, su austeridad, lealtad y honorabilidad, que
lo señalaban dentro de la sobriedad de su propia naturaleza en su aspecto parco y callado, hizo que su corazón
de oro se destacara en ese darse permanente, pues supo ser amigo de sus amigos, uniendo también a los suyos
en un verdadero clan familiar, y es por eso que Alejandro no pasará, ni cambiará jamás, en este obligado
camino de nuestras existencias". Reciba este modesto homenaje que le rendimos en su recuerdo.
Julio Durán Neumann
Quedamos mudos, sobresaltados, en verdadero estado de shock, cuando por quinta vez seguida el destino se
ensañaba con la Primera al llevarse a otro de los nuestros, un hombre de selección, un amigo de verdad, un
Primerino consecuente con el almas y el espíritu que emana y brota de esta casa, y que supo distinguirse en
los albores de su juventud, al sobresalir desde su ingreso el 14 de Julio de 1936 hasta recibir su calidad de
honorario, después de haber cumplido varios años en la Guardia Nocturna.
Pero había algo que lo dominaba y era su pasión por el servicio público, donde se distinguió como presidente
de la Cámara de Diputados, como Senador más tarde y como candidato a la Presidencia de la República,
finalmente. Estas brillantes actuaciones en el más alto plano político del país, lo obligaron a distanciarse de
140 TOMO 6 - 1987 A 2000