DESDE MI VITRINA DE CRISTAL, de Jaime Cannobbio, TOMO 6

HISTORIA DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO
Compañía, quien en muy emocionadas palabras recuerda su vida de hombre público y de gran bombero que
fue durante todo el tiempo que la sirvió y amo. También hablo el Director de la 4ª Cía. de Viña del Mar, de la
cual era voluntario honorario.
Terminados los discursos, la familia, autoridades del Cuerpo y la Primera ingresan al campo santo para darle
el último adiós a nuestro querido "Tacho", a quien no olvidaremos ya que él mismo se encargó de dejarnos
hermosos cuadros que adornan las paredes del Cuartel, y lo más preciado, las tradiciones que cada voluntario
y Oficial tiene el deber de transmitir a las futuras generaciones que vienen tal cual lo hizo él y nos supo
entregar que la Primera es "La Primera".
El Director en sesión del 16 de Noviembre, de pie dio cuenta con sentidas palabras, el fallecimiento del
extraordinario voluntario don Enrique Phillips, cuya dedicación a la Primera fuera algo inherente a su
personalidad. Hace llegar su más sentido pésame a sus hijos Guillermo y Juan Enrique, solicitando un minuto
de silencio en su memoria.
Don Gonzalo Figueroa expresa su pesar por esta gran pérdida sufrida por la Compañía y la Institución toda.
Recuerda haber aprendido de él grandes lecciones. Se refirió a su capacidad, actividad, inteligencia y señorío.
A su labor durante 13 años como Secretario General. a su entrañable amor a la Primera y a su padre, don
Jorge Phillips Huneeus, siendo "el Tacho", como cariñosamente lo llamábamos un constante emulador de su
obra y que permanecerá por siempre entre nosotros. Termina señalando que el infinito dolor que nos ha
producido su partida y que se suma a la alegría que sentimos por la grandiosa vida que llevó.
Extracto Memoria
Enrique Philips Rodríguez-Peña
Con dolor profundo debo en esta ocasión referirme a quien fuera uno de los más egregios y brillantes
voluntarios Primerinos que han honrado a la Institución con su figura, su genio y ese espíritu de servicio que
los destacara llegando a ocupar cargos de importancia en el cuartel General y en la Compañía. Don Enrique
Phillips Rodríguez-Peña, caballero como el ingenioso Hidalgo, nos ha dejado una herencia de nobleza en el
deber cumplido, que las generaciones venideras pudieran imitar, a fin de crecer personalmente y hacer grande
nuestra Primera Compañía, rectora y fundadora desde 1863.
Ingresa el 14 de Abril de 1917, cuando caballos áureos tiraban la Bomba Santiago y los Cuarteles se remecían
al golpe de sus cascos sobre los adoquines, en tiempos en que los pingos, de vuelta cansados del incendio se
detenían a tomar agua en bebederos construidos especialmente para carruajes de tracción animal. A principios
de siglo el mundo sufría la obscuridad de una guerra total. Aquí en Chile don Enrique empieza a iluminar con
su bondad, inteligencia y entrega a la causa Primerina, trabajando en paz por esta comunidad de hombres que
aún no imaginaban el progreso y la tecnificación de los próximos años que cambiaría tan profundamente la
faena en el combate del fuego, pero no su esencia.
Enrique Phillips fue Ayudante en 1919, Teniente 2º y Teniente 1º y Ayudante General los años 20 y 21,
Secretario durante 11 periodos consecutivos, Consejero de Disciplina, Director de la Compañía 7 años
seguidos, volviendo después a ocupar con posterioridad el mismo cargo. Secretario General del Cuerpo 15
años sin interrupción entre 1948 y 1962, Vicesuperintendente, Cirujano y Consejero Superior de Disciplina,
desempeñando en forma brillante las misiones y ocupaciones que la Primera y el Cuerpo le encomendara al
paso del tiempo. Debo decir también que recibió el premio de 70 años con 5.178 listas sobrantes.
Para el Centenario de la muerte de Adolfo Ossa en las calles Eleuterio Ramírez con San Diego, asistió nuestra
vieja Bomba a Vapor y no existiendo una tarima para hablar, don Enrique se subió sobre la Poncas y desde
ahí lanzo un magistral discurso que estremeció los corazones de los presentes.
No voy a referirme a sus múltiples cualidades humanas, que además lo hicieron sobresalir como Decano de la
facultad de Odontología e integrante notable del Club de la Unión, centros donde dejó su inteligencia y
TOMO 6 - 1987 A 2000 109