N° 176

Revista del Ascensor
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la vida Util de la maquina...
transmitir el movimiento en las
condiciones de lubricación correctas.
Esta brecha está destinada
a aumentar durante la vida
útil de la máquina, bajo el efecto
del desgaste inevitable; un correcto
diseño del accionamiento
asegurará el juego mínimo necesario
para su funcionamiento,
tratando de garantizar una mayor
durabilidad en el tiempo. En
este sentido, el establecimiento
del correcto intersticio de lubricante
garantiza contra fenómenos
de sobrecalentamiento que,
como es sabido, conducen a una
dilatación de los componentes
metálicos, con la consiguiente
reducción del propio "juego",
pudiendo así generar un fenómeno
de degradación en "cascada".
Aunque las máquinas están
construidas y probadas de manera
que garanticen un funcionamiento
perfecto desde la primera
puesta en marcha, existe una
fase típica de rodaje, durante la
cual hay un rápido aumento del
"juego" en la primera fase, para
luego evolucionar mucho más
lentamente, después del rodaje.
Generalmente, la fase de rodaje
dura de 200 a 600 horas de funcionamiento.
Juego
Corona
Representación del “juego”
del sin fin corona.
Cada fabricante especifica un
método y el valor de juego máximo
permitido para sus cabrestantes;
sin embargo, considerando
que la holgura máxima no
debe exceder los 0,3 m, se deduce
que el arco formado con este
valor es de aproximadamente
35°, que sumado a la holgura
inicial puede dar como resultado
aproximadamente +2°-3°.
Es recomendable no llegar a este
valor máximo, ya que la máquina
debe estar parada, pero limitar
el juego a 1/16 de 360° (unos
22°), para permitir suficiente
tiempo de aviso antes de que se
produzca un peligro real.
Desgaste de ranura
El desgaste de ranuras es un fenómeno
causado por múltiples y complejos
factores interrelacionados que
necesariamente se generalizan en el
tiempo debido a la interacción natural
de las piezas que inevitablemente
terminarán en movimiento relativo.
Se ha documentado que la principal
causa de desgaste es la presión
específica generada por la tensión
del cable en la garganta de la polea,
sin considerar errores de montaje y
equilibrado de las tensiones del cable:
sin embargo, no debemos olvidar
los fenómenos relacionados con
las diferentes velocidades periféricas.
de las cuerdas De hecho, aunque
los cables estén atados a las mismas
ataduras (arco, contrapeso), el simple
hecho de que tengan diámetros
que no sean exactamente iguales,
tanto por fenómenos de pinzamiento
no homogéneos como por tener
diferentes sentidos de trenzado (y
por tanto no perfectamente iguales
en diámetro), hace que las cuerdas
viajen a diferentes velocidades, estando
las más delgadas más cerca
del eje de rotación, en comparación
con las de mayor diámetro (por supuesto,
¡estamos hablando de décimas
de mm!). Con un mismo golpe,
las cuerdas más exteriores habrán
recorrido mayor distancia que las
más interiores, teniendo que deslizar
para luego encontrarse todas en
la misma posición con respecto a las
uniones, por lo que se deduce que el
mayor desgaste de una cuerda por
estar no tensado adecuadamente
(ya que tiene un diámetro ligeramente
diferente a los demás) provocará
una cascada de fenómenos
degenerativos, destinados a empeorar
rápidamente. También por esta
razón, siempre que sea posible, los
cables deben tener todos la misma
dirección de trenzado y pertenecer al
mismo lote.
Ángulo de giro en vacío más allá
del cual no es recomendable pasar.
Adherencia
Íntimamente relacionado con el fenómeno
del desgaste de las ranuras
está el concepto de adherencia. A
continuación se ilustra el método
clásico de medición a realizar in
situ. Actualmente, la norma EN-81-
20 (PAR. 5.5.3) prevé el cálculo de
adherencia con grandes márgenes
de seguridad y prevé el cálculo de
adherencia con grandes márgenes
de seguridad y prevé una comprobación
(PAR. 6.3.3) en primera etapa
de instalación. El agarre debe
probarse realizando numerosas paradas,
en las condiciones de frenado
más severas y la prueba debe realizarse
cuesta arriba con un automóvil
vacío y cuesta abajo con una
carga del 125%. Nada se dice de
los valores de deslizamiento relativo
"admisibles" y el único requisito
exigido es que se obtenga la parada
completa del coche. La única forma
posible de monitorear el mantenimiento
de las condiciones de agarre
es repetir las pruebas a lo largo del
tiempo, teniendo cuidado de anotar