N° 176

Técnica
La vida útil de la
máquina de tracción*
Stefano Bertoni, Lorenzo Clavi, Antonio Imbimbo y Antonio Lizza
Eje lento
Las máquinas modernas son esencialmente isostáticas,
es decir, con eje lento sobre dos soportes.
En el pasado se tendía a preferir la configuración
hiperestática con eje sobre tres soportes esencialmente
en virtud del uso extensivo de bujes en lugar
de los rodamientos modernos. Dichos rodamientos
vienen lubricados de por vida y sellados para evitar
la contaminación y el consiguiente deterioro
por material o lubricantes externos. Materiales y
acabados de los ejes son de extrema calidad dada
la centralidad de este componente. Se presta especial
atención al perfil de variación de las sesiones,
adecuadamente graduales, a fin de evitar sesiones
críticas en las que los efectos de muesca, combinados
con las tensiones fatigosas pueden provocar
problemas que surgen a lo largo de los años.
Las EN 81-20 y 50 imponen la transmisión del
par por medios mecánicos positivos, por lo que,
tanto del lado de la polea como del lado del
acoplamiento corona/eje lento, están previstas
pestañas con las correspondientes ranuras. Estos
perfiles representan puntos naturales de acumulación
de tensiones y, a pesar de tener ejes isostáticos,
las operaciones que se produzcan con
el cabrestante a la vista (como la sustitución de
la polea de tracción, si no se realiza de acuerdo
con las especificaciones del fabricante) pueden
representar un problema para la duración y funcionalidad
del componente. Un ejemplo típico es
el acoplamiento con brida delantera entre el eje
lento y la polea, en el que la conicidad derecha
de la brida juega un papel fundamental. Una fijación
incorrecta, tanto por problemas de montaje
Línea central de la polea de tracción.
Revista del Ascensor
10
Trazo de variación de sección (en el círculo verde) y puntos de apoyo (indicados por triángulos verdes).