De sapos a príncipes

programación neurolinguística programación neurolinguística

06.02.2023 Views

el contacto inconsciente y puede que lo logres y puede que no.Cuando este hombre llega con su problema de celos y ustedes pueden ver susclaves de acceso, ya tienen toda la información que necesitan para entender elproceso por el que atraviesa. Lo triste es que los terapeutas, incluso cuando tienenuna idea de que este tipo de cosas es la que transcurre, no enseñan a la personaformas nuevas de encararlo. Si el terapeuta les ayuda a hacer imágenes aún másrealistas, está trabajando con contenido, manteniendo la estructura del procesointacta. Generalmente los terapeutas no tratan de cambiar la estructura real delproceso. Tratan de hacerlo «más realista» o que funcione mejor. Esto significa que entanto cuanto el contenido revisado se mantenga igual, estarán muy bien, pero cuandocambia el contenido, nuevamente van a tener el mismo problema.El modo como ustedes se motivan a sí mismos para hacer diversas cosas puedetener la misma estructura que el modo como se provocan los celos: ustedes hacen unaimagen de lo que desean y que se sienta bien y luego dicen cómo hay que hacerlopara que esa imagen se convierta en realidad. Si es así, entonces hasta que no tenganotra manera de motivarse, se van a quedar de esa manera, por muy desagradable queresulte a veces. Incluso la estrategia más mala es mejor que ninguna.Hombre: ¿Cuál es la diferencia en los hemisferios cerebrales con respecto a lamano dominante y al ojo dominante?Cada vez que hacemos un seminario, alguien nos hace esa pregunta. Hasta lo queyo sé, no hay investigación que sustancie la idea de que hay una preferencia ocularcon respecto al hemisferio cerebral. Y aún si la hubiera, no sé cómo podría serrelevante al proceso de la comunicación interpersonal. Por lo tanto, para mí no es unapregunta muy interesante. Sus ojos están divididos, de modo que la mitad de cada ojoestá conectado a cada hemisferio. La tendencia a mirar el microscopio con un ojo ocon el otro ha sido notada estadísticamente; sin embargo, no sé qué uso podría darleen este momento a esa información.Hombre: ¿Y qué hay de la situación donde un ojo tiene mejor visión que el otro?Por ejemplo, si un ojo estuviera prácticamente ciego y el otro estuviera bien, ¿habríaalguna correlación ahí con la preferencia de mano?No sé, no tengo idea. Nunca he encontrado que ese sea un principio útil encomunicación. Si usted sabe algo en esa área, hágamelo saber.Hombre: ¿A qué edad usted cree que los humanos establecen el dominio de lamano?No lo sé, ni tengo suposiciones al respecto. Los lingüistas dicen que ocurre más omenos alrededor de los cuatro y medio años de edad. No tengo ninguna base parasustentar aquello. El predominio de una mano o lateralidad es una dimensión de laexperiencia que yo sé que existe en el mundo, pero jamás le he encontrado utilidadalguna con respecto a la comunicación.www.lectulandia.com - Página 34

Hay una cantidad infinita de experiencia sensorial disponible este momento aquíen la sala. Consistentemente hacemos iones inconscientes acerca de qué tomamoscomo muestras. Si lo hiciéramos seríamos todos unos «idiot savants» que no puedenolvidar nada; no pueden dejar de saber cosas. Cuando Ustedes les interrogan sobrealgo, tienen que dejar caer toda la información que tienen sobre ese determinadotópico.Gran parte de la terapia está basada en la presuposición de que si saben cómollegaron las cosas a estar como están, las raíces de donde todo originó, eso le daráfundamento desde dónde producir el cambio. Yo creo que esa es una suposiciónprecisa y limitante. Ciertamente ese es un modo de conseguir los cambios. Pero esúnicamente uno de entre un número infinito de modos de entender la conducta. Elcuándo la gente adquiere el dominio del uso de un lado u otro, o de una mano u otra,no tiene ninguna relevancia en el proceso de hacer terapia y comunicación, a menosque lo que realmente quieres hacer es enseñarle a los niños el uso de la otra mano.La única oportunidad en que yo he usado la lateralidad es en el tartamudeo. Esaes la única vez que he tenido que usarlo cara a cara, experimentalmente con un chico,para ayudarlo a obtener más opciones. Lo que noté es que si se daba una tarea dondese especificaba con esta mano en oposición a esta otra —y no importaba cuál manoera— no teniendo que hablar al mismo tiempo, podía hacer la tarea y luegodescribirla. Si es que tenía que hablar al mismo tiempo o si la tarea involucrabaambas manos, de modo que había cierta conmutación entre los hemisferios, entoncespresentaba la dificultad.Los niños muestran que tienen las claves de acceso a muy temprana edad. Y esoes información relevante. Ahora está muy en boga algo nuevo que se le estáimponiendo a los niños y que se llama «incapacidad de aprendizaje». Muchas deestas «incapacidades de aprendizaje» son realmente función del sistema educacional.Por ejemplo, se me encomendó a un grupo de niños que caía dentro de laclasificación «hemisferios cruzados», y se me dijo que esto era algo que realmenteexistía en el mundo. Querían que yo descubriera si había una diferencia entre estosniños y el resto de los niños, dadas las claves de acceso, etc. Lo que descubrí es quese trataba de niños que estaban tratando de deletrear auditivamente. Cuando lespregunté «¿Cómo deletreas la palabra gato?» se volvían hacia adentro y sus ojos semovían hacia abajo y a la izquierda. Les pregunté qué estaban haciendo y dijeron:«Estamos haciendo sonar la palabra», porque se les había enseñado a deletrearfonéticamente. No se puede ni siquiera deletrear la palabra «fonética», fonéticamente(esto es particularmente relevante en el idioma inglés, donde el sonido de la palabrano corresponde necesariamente a su ortografía. N. del T.).¿Quién de los aquí presentes tiene buena ortografía? Veamos cómo escriben lapalabra «fenómeno» («phenomena»).www.lectulandia.com - Página 35

Hay una cantidad infinita de experiencia sensorial disponible este momento aquí

en la sala. Consistentemente hacemos iones inconscientes acerca de qué tomamos

como muestras. Si lo hiciéramos seríamos todos unos «idiot savants» que no pueden

olvidar nada; no pueden dejar de saber cosas. Cuando Ustedes les interrogan sobre

algo, tienen que dejar caer toda la información que tienen sobre ese determinado

tópico.

Gran parte de la terapia está basada en la presuposición de que si saben cómo

llegaron las cosas a estar como están, las raíces de donde todo originó, eso le dará

fundamento desde dónde producir el cambio. Yo creo que esa es una suposición

precisa y limitante. Ciertamente ese es un modo de conseguir los cambios. Pero es

únicamente uno de entre un número infinito de modos de entender la conducta. El

cuándo la gente adquiere el dominio del uso de un lado u otro, o de una mano u otra,

no tiene ninguna relevancia en el proceso de hacer terapia y comunicación, a menos

que lo que realmente quieres hacer es enseñarle a los niños el uso de la otra mano.

La única oportunidad en que yo he usado la lateralidad es en el tartamudeo. Esa

es la única vez que he tenido que usarlo cara a cara, experimentalmente con un chico,

para ayudarlo a obtener más opciones. Lo que noté es que si se daba una tarea donde

se especificaba con esta mano en oposición a esta otra —y no importaba cuál mano

era— no teniendo que hablar al mismo tiempo, podía hacer la tarea y luego

describirla. Si es que tenía que hablar al mismo tiempo o si la tarea involucraba

ambas manos, de modo que había cierta conmutación entre los hemisferios, entonces

presentaba la dificultad.

Los niños muestran que tienen las claves de acceso a muy temprana edad. Y eso

es información relevante. Ahora está muy en boga algo nuevo que se le está

imponiendo a los niños y que se llama «incapacidad de aprendizaje». Muchas de

estas «incapacidades de aprendizaje» son realmente función del sistema educacional.

Por ejemplo, se me encomendó a un grupo de niños que caía dentro de la

clasificación «hemisferios cruzados», y se me dijo que esto era algo que realmente

existía en el mundo. Querían que yo descubriera si había una diferencia entre estos

niños y el resto de los niños, dadas las claves de acceso, etc. Lo que descubrí es que

se trataba de niños que estaban tratando de deletrear auditivamente. Cuando les

pregunté «¿Cómo deletreas la palabra gato?» se volvían hacia adentro y sus ojos se

movían hacia abajo y a la izquierda. Les pregunté qué estaban haciendo y dijeron:

«Estamos haciendo sonar la palabra», porque se les había enseñado a deletrear

fonéticamente. No se puede ni siquiera deletrear la palabra «fonética», fonéticamente

(esto es particularmente relevante en el idioma inglés, donde el sonido de la palabra

no corresponde necesariamente a su ortografía. N. del T.).

¿Quién de los aquí presentes tiene buena ortografía? Veamos cómo escriben la

palabra «fenómeno» («phenomena»).

www.lectulandia.com - Página 35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!