De sapos a príncipes
programación neurolinguística
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Quién puede hacer que alguien haga cualquier cosa, es función de la variedad
requerida. Si tienen más flexibilidad en su conducta que su hipnotista, entonces
podrán entrar al trance o salirse de él dependiendo de lo que quieran hacer. Henry
Hilgard inventó una inducción hipnótica y se la administró a diez mil personas, y
desde luego descubrió que únicamente un determinado porcentaje caía en trance.
Aquellos que caían en trance eran aquellos que o ya estaban preadaptados o eran lo
suficientemente flexibles para adaptarse a aquella inducción hipnótica. El resto de las
personas que no eran suficientemente flexibles para adaptarse a aquella inducción
hipnótica en particular, no podía caer en trance.
El estar en un estado alterado no tiene nada de extraño. Uno lo hace
constantemente. La pregunta es si acaso usan el estado alterado para producir
cambios y si lo hacen ¿cómo lo van a usar? El inducirlo no es difícil. Lo único que
tienen que hacer es hablar de parámetros de experiencia de las cuales la persona no se
está dando cuenta. La pregunta es «¿Cómo lo van a hacer y a quién?». Si tienen una
persona que es muy visual, van a hacer algo muy distinto que con alguien como esta
mujer aquí que se habla mucho a sí misma y que le presta atención a la tensión que
tiene en la mandíbula. Para ella, entrar en un estado de conciencia donde hace
imágenes ricas y nítidas, va a ser un estado alterado, pero para una persona visual ese
sería el estado normal.
Lo notable del estado alterado es que en ese estado va a tener más opciones y
opciones diferentes de las que tiene en su estado consciente normal. Mucha gente
piensa que caer en trance significa perder control. De ahí proviene la pregunta:
«¿Puedes hacer que alguien caiga en trance?». Están haciéndolos ir a un estado donde
tienen más alternativas. Ahí hay una gran paradoja. En el estado alterado de
conciencia uno no tiene su modelo habitual del mundo. De modo que súbitamente se
ven ante un número infinito de posibilidades.
Ya que puedo representar los estados en términos de sistemas representacionales,
puedo usar esto como una forma de cálculo para computar qué otras cosas tienen que
ser posibles. Puedo computar los estados alterados que jamás han existido y llegar a
ellos. Esto no me era posible cuando hacía terapia guestáltica u otras formas de
terapia. Cuando utilizaba otros modelos, no ofrecían estas alternativas.
Tengo un alumno ahora, que pienso es bastante aventajado. Una de las cosas que
me gustan de él es que en lugar de «trabajar sobre sí mismo», se da tiempo para
entrar en estados alterados con lo cual se da a sí mismo nuevas realidades. Pienso que
la mayor parte del tiempo cuando los terapeutas «trabajan sobre sí mismos» lo más
que consiguen es confundirse total y completamente. En una oportunidad una mujer
me contrató para hacer un laboratorio. Tres semanas antes de la fecha, me llamó y me
dijo que había cambiado de parecer. De modo que yo llamé a mi abogado y la
demandé. Había tenido meses y meses y meses para preparar el laboratorio y hacer
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