20.01.2023 Views

La pregunta y la respuesta - Patrick Ness

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Cómo te encuentras? —pregunta la mujer.

—Estoy grogui.

Me incorporo un poco más, y descubro que me resulta mucho más

fácil que antes. También me doy cuenta de que tengo la vejiga

incómodamente llena. Se lo digo a la enfermera Coyle.

—Bueno —dice—, veamos si puedes tenerte en pie tú sola para

solucionarlo.

Tomo aliento y me giro en la cama para sentarme y poner los pies

en el suelo. Tardo en doblar las piernas, pero finalmente lo consigo,

y luego me levanto e incluso camino hacia la puerta.

—Maddy me dijo que usted era la mejor sanadora de la ciudad.

Estoy maravillada.

—Maddy no dice mentiras.

Me acompaña por un pasillo largo y blanco hasta llegar al lavabo.

Cuando termino, me lavo y vuelvo a abrir la puerta. Veo a la

enfermera Coyle sosteniendo para mí un camisón blanco y un poco

más tupido, más largo y mucho más agradable que la túnica

invertida que llevo puesta. Me lo paso por la cabeza y volvemos por

el pasillo en dirección inversa. Me tambaleo ligeramente, pero

consigo caminar.

—El presidente ha preguntado varias veces por tu salud —dice,

ayudándome a guardar el equilibrio con su mano.

—Me lo ha dicho Corinne. —La miro con el rabillo del ojo—. Es

solo por las naves de los colonos. No le conozco de nada. No

pertenezco a su bando.

—Ah —dice la enfermera Coyle, que me ayuda a cruzar la puerta

de la habitación y me acompaña hasta la cama—. Entonces,

¿reconoces que hay bandos?

Me tumbo de espaldas, con la lengua pegada a la parte posterior

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!