20.01.2023 Views

La pregunta y la respuesta - Patrick Ness

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Hola, Wilf —saludo al ver que se acerca, sosteniendo también

entre las manos un plato de crema de avena. Me aparto para que

pueda sentarse a mi lado. No dice nada, come su ración y deja que

yo coma la mía.

—¿Wilf? —oímos los dos.

Jane, su mujer, viene a buscarnos, con dos tazas humeantes en

las manos. Mientras sube por entre las rocas hacia nosotros, se

tropieza y derrama un poco de café. Wilf va a levantarse para

ayudarla, pero enseguida ve que está bien y que no lo necesita.

—¡Tomad! —dice ella casi a gritos, y nos da las tazas.

—Gracias —respondo, aceptando la mía.

Se coloca las manos bajo las axilas para protegerse del frío y

sonríe, con los ojos abiertos y curiosos, como si comiera con ellos.

—Hace demasiado frío para comer fuera —comenta, como si

exigiera de manera demasiado amable que le demos una

explicación.

—Sí —responde Wilf, y sigue comiendo.

—No se está tan mal —digo yo, volviendo a mi plato.

—¿Sabéis que anoche asaltaron un granero? —pregunta entre

susurros que, curiosamente, suenan más fuertes que su voz normal

—. ¡Por fin volveremos a tener pan!

—Sí —repite Wilf.

—¿Te gusta el pan? —me pregunta.

—Sí.

—El pan es necesario —dice, mirando al suelo, al cielo, a las

rocas—. El pan es necesario.

Y a continuación regresa al comedor sin decir una palabra más,

pero no parece que eso preocupe demasiado a Wilf o que se haya

dado cuenta siquiera de ello. Pero sé, lo sé con toda seguridad, que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!