20.01.2023 Views

La pregunta y la respuesta - Patrick Ness

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

bocadillo con el brazo cansado—. Para eso sirven los cadáveres de los

zulaques. Los sumerges en el agua y…

—Con el fuego es suficiente —responde Davy, que se apoya en la bolsa

de herramientas.

—Sí, pero…

—Aquí no hay peros, meón. —Frunce el ceño—. ¿Y por qué te dan tanta

lástima? Tu bendita bondad no ha impedido que intentaran arrancarte el

brazo, ¿verdad que no?

Tiene razón, pero no le contesto, sigo observándolos, consciente del rifle

que tengo apoyado contra el hombro.

Podría aprovechar la ocasión. Podría matar a Davy. Podría huir de aquí.

—Morirías antes de llegar a la puerta —balbucea, con los ojos puestos

en el bocadillo—. Y tu preciosa novia también.

Tampoco respondo a eso y termino de comer. Hemos sacado todas las

balas de forraje, hemos llenado cada abrevadero, hemos encalado cada

cagadero. No queda nada que hacer, excepto lo que tenemos que hacer.

Davy se levanta del lugar donde estaba reclinado, con la bolsa en las

manos.

—¿Por dónde íbamos? —dice, abriéndola.

—Por el treinta y ocho —respondo sin apartar la vista de los zulaques.

Por las cintas metálicas comprueba que tengo razón.

—¿Cómo puedes acordarte? —pregunta, asombrado.

—Me acuerdo.

Ahora todos nos miran. Sus rostros están vacíos, heridos, en blanco.

Saben lo que vamos a hacer. Saben lo que les espera. Saben lo que hay en la

bolsa. Saben que no pueden hacer nada al respecto, excepto morir si

oponen resistencia.

Porque llevo un rifle al hombro.

(¿qué es lo correcto?)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!