SILENCIOS REVELADOS

MICROCUENTO
PÁGINA 08
A U T O R A : Y U R I T Z Y D U R Á N
El hecho de estar lejos de casa nunca fue fácil, hasta el
día de hoy me sigue costando mucho. Los domingos por la
tarde uno de los días más difíciles para mí, el tener a mi
familia completa me hacía sentir la persona más feliz, ya
que para mí ellos lo son todo, siempre fueron muy unidos.
Nunca nadie imaginó que, al estar lejos de casa, lejos de
mi familia sucedería la tragedia, hasta el momento me
sigue doliendo.
En Enero de 2022, me despedí de mi familia para volver a
finales de mes, me despedí de mi tía, quien con un abrazo
enorme me dijo: “que te vaya bien en la escuela,
¡cuídate!”, pero jamás imaginé que sería la última vez que
la vería.
Aquel día intenté comunicarme con ella, pero resultó
imposible, envié un mensaje de texto esperando su
respuesta, pero, imaginé “más tarde responderá”, sin
saber que ya no habría respuesta, esa noche recibí una
llamada diciendo: “tu tía”. No podía creer lo que
escuchaba, era de noche, yo sólo quería irme de aquí,
descubrir que eso era mentira, no había medios de
transporte a esa hora, tenía que esperar a que fuera de
día, el camino se hizo el más eterno y doloroso, ella ya no
estaba aquí y jamás volvería a estarlo.
Se ha ido, dejándonos el vacío y la tristeza en nuestros
corazones, compartimos tantas cosas, pero yo creo que
siempre serán insuficientes para toda la vida que
estuvimos juntas. Ese hecho hasta la fecha me sigue
doliendo, hay días en los que tu ausencia duele como el
primer día.
En ocasiones, me pregunto: ¿cómo puedes decirle
adiós a una persona cuando lo único que hizo fue
darme su amor incondicional? Quien siempre estuvo
para mí dándome su amor, sus consejos, su apoyo
incondicional, entre muchas cosas más. Más que mi tía,
ella fue una segunda madre para mí, una amiga en la
que yo podía confiar, una de las personas más
importantes y valiosas en mi vida, siempre la vi como un
ejemplo a seguir, como un pilar para la familia.
Siempre fui de la idea que la vida nos pone situaciones
que nosotros podemos enfrentar, pero… no siempre es
así.
Estoy cansada de escuchar un “ya pasará” o un “tienes
que superarlo”, ya perdí la cuenta de cuántas veces me
lo han dicho, pero para mí es algo que no pasará. Y
¿cómo le explicas? ¿Cómo le haces entender a una
persona que NO LE TOCÓ VIVIR la muerte de quien
más ama? ¿Cómo me van a entender, si no saben por
lo que estoy pasando? No saben lo que se siente
perder a alguien que amas, que de la noche a la
mañana tu vida cambie para siempre, que esa llamada
en tu cumpleaños jamás llegará, que no volverás a
tener un abrazo de esa persona. ¡El enterrar a la
persona con la cual creciste y creíste que pasarías
toda tu vida, con la que tenían sueños! ¡Y ahí, justo ahí
la vida se te parte! Un cajón se lleva, te arrebata y te
obliga a enterrar TODO. Sigo mirando al cielo en
busca de un: ¿Por qué tenías que ser tú?