SILENCIOS REVELADOS

PRIMEROS RECUERDOS
Costal de huesos
PÁGINA 42
En cuarto grado de primaria, cuando me llamaban “costal
de huesos”, sufría bullying por ser demasiado flaca, lo
recuerdo perfectamente sin siquiera poder borrar esa frase
de mi cabeza. Las ganas de no ir a la escuela se esfumaron
día con día por temor a recibir un insulto o golpe, odiaba ir
a la escuela porque no me gustaba que me llamaran así. La
situación era muy difícil, hasta que un día decidí hablar con
mis papás y les expliqué lo que estaba pasando, ellos
decidieron hablar con el maestro, pero no se hizo nada al
respecto. Fue una etapa muy difícil y dolorosa. Ahora me
encanta ese costal de huesos porque cada hueso
representa una frustración derrotada.
-Yuritzy Durán.
¿Será suficiente?
“Quiero una novia como tú, pero bonita” ha sido una
de las frases que me han triturado y derrumbado en
los últimos años. Tal vez fue en broma, pero en ese
momento no se sintió así. Nunca he tenido novio,
aún no he dado mi primer beso, y mucho menos he
tenido una cita.
Honestamente me gustaría decir que no es la gran
cosa, pero tristemente, es en todo lo que pienso
todos los días. He estado viva durante 19 años, y ¿ni
un solo chico ha pensado que soy lo suficientemente
bonita como para querer besarme? ¿O abrazarme?
¿O al menos conocerme? Esto arde… me pregunto
cómo provocar un incendio en alguien pero sin
quemarme. ¿Acaso soy una bruja? Pues no lo soy,
pero si lo fuera , me gustaría ser de las que
provocan incendios, pero, sin quemarme.
-Ale Araiza