ESPACIOS REVELADOSPÁGINA 39ETIQUETASEl bailar me ha hecho conocer muchas personas y demasiados lugares que jamás creí queconocería en mi vida.Además, bailar me desconecta del mundo y todo lo que me rodea.En 10 años...AUTOR: ALEXIS LOERAEl presente me revela que tengo varias presentaciones por cubrir, y tiempo no tengo.Y henos aquí, en Francia bailando en el opera Garnier disfrutando lo que he amado hacerdesde hace 15 años, con el público ovacionándome, gritando frases que no entiendo, pero lopreguntarás tú...¿Cómo llegué aquí? Pues esta es mi historia.Solía ser un chico muy cerrado, terminé mis tres años de secundaria siendo el más "macho"que podrías conocer, teniendo todas las chicas que un hombre puede tener, siendo estrelladel equipo de fútbol y uno de los más populares del instituto; pero, esa no era la vida que yoquería tener.Era una persona que se dejaba llevar por la opinión de los demás, por eso mismo hice lascosas que hice. Entrando a la prepa descubrí que había un grupo de danza, mi mamátrataba de convencerme, pero yo tenía la idea de que los hombres que bailaban eran o seconvertían en "gays".
ESPACIOS REVELADOSPÁGINA 40AvionesAUTOR: ALEXIS FERNANDOCRUZ CARRILLOSiempre quise que alguien me regalara una guitarra,ciertamente yo ya tenía un par de ellas, pero esta esespecial, pues en mi cumpleaños número 17 fue unobsequio de mi novia. Este instrumento era de ella,aunque nunca lo usó. Desde el primer momento en quela escuché, supe que tenía un sonido diferente, un brilloinigualable. Para mí es el mejor regalo que me handado, especialmente por quien lo hizo.Hablemos de ella, la conocí en preparatoria, cuando mivida era un poco peor, considero que vino a darle luz aun lugar apagado. ¿Puedo contar nuestra historia? Yocreo que sí. Un día estaba con ella, cuando todosdecían “ya anden”, “pídele que sea tu novia”,ciertamente me gustaba, así que me animé; tome unahoja de mi cuaderno y escribí “me lates un buen,¿quieres ser mi chava?”, la doblé como avión y se lolancé, la verdad ni siquiera le atiné, pero lo tomé delsuelo y se lo volví a lanzar, lo abrió y me dijo que sí;aunque no duró mucho, luego de unas semanasterminamos.Pasaron los meses y me volvió a gustar, ella dice que yoa ella no, pero sé que sí. Comenzamos a hablar cadavez más seguido, pero habíamos quedado en unacuerdo “me gustas, pero no quiero volver contigo,porque creo que te puedo volver a hacer daño”. Unosdías después lo olvidamos. Me gustaba incluso más quela primera vez, así que me armé de valor y lo volví ahacer; hice un dibujo y lo pegué en una hoja, esta vezuna blanca, nunca he tenido una buena caligrafía, perointenté escribir bonito: “todavía me lates un buen,¿quieres volver a ser mi chava?”, la doblé formando unavión, intentando que quedara mejor que el anterior, ylo guardé en mi mochila.Al día siguiente la vi, le hablé normal, como si nadapasara, aunque por dentro estaba muy nervioso, talvez no se lo esperaba, ni siquiera quería hacerlo,tenía miedo a que me rechazara, pero me gustabamucho, así que le dije a mi amigo:-Oye, le quiero volver a decir a Danna que sea minovia, pero siento que no va a querer-, a lo que élme respondió:-Sí va a querer, le gustas, deja le hablo.Estábamos en una clase libre, por lo que ella estabaafuera del salón; Alan, mi amigo, salió y le dijo queyo le hablaba, entró y le lancé el avión.Nuevamente, lo abrió y me dijo que sí.Unos meses después cumplí años, ella sabía que megustaba mucho la música, por lo que me dio elmejor regalo, una guitarra, un instrumento decuerdas que suena como ningún otro, en el quepuedo deslizar mis dedos y escribirle canciones,canciones en las que demuestro mi amor por ella,porque así lo hago yo. Llevamos 3 años y medio derelación, y puedo decir que han sido los mejores demi vida, es la única persona que me entiende y conquien sé que puedo ser yo mismo. No sé cuántotiempo me quede estando aquí, pero estoy segurode algo, ese tiempo, sea mucho o poco, quieropasarlo junto a ella.
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