SILENCIOS REVELADOS

ESCRITURA COLECTIVA
PÁGINA 32
Sí, “él siempre ha sido una gran persona, nunca ha hecho mal a nadie”, eran las palabras que siempre rondaban
por mi cabeza, mi madre intentaba consolarme y estar para mí, pero como quería estar apoyándome en este
momento tan trágico si nunca me había apoyado cuando la necesité, la única persona que estuvo atenta era mi
padre, a pesar de ser una persona siempre ocupada estaba al tanto de mis hermanos y de mí, en cambio, mi
madre usaba el pretexto de que no tenía el tiempo necesario para atendernos, pero si prácticamente hacían cosas
muy parecidas ella y mi padre, ¿por qué papá si podía hacerlo? Nunca terminé de ver de la misma manera a mamá
como a papá. ¿Por qué ahora que papá está tan enfermo mi madre quiere estar atenta a mí?
Me daba tanta tristeza que solo por estar ante esta situación de mi padre mi mamá estuviera preocupada por mí,
por mi salud que poco a poco estaba decayendo al no tener un padre cerca y estar teniendo que ir a verlo al
hospital en la forma en que estaba, siempre era ver la imagen triste de papá esperando solo el momento de irse de
nuestro lado, era muy fácil decirlo para él, pues solo nos veía sufrir a mis hermanos y a mí, pero si él se iba, todos
nosotros nos iríamos con él, no físicamente, pero sin la imagen de papá todo sería peor, no sería lo mismo sin la
figura paterna siempre al pendiente de nosotros, apoyándonos hasta en lo más mínimo, por eso cada noche que
iba al hospital a cuidar a papá, le pedía con lágrimas en los ojos que por favor no se diera por vencido, que
luchará hasta el final, que no nos dejará solos que sin él no sabríamos qué hacer.
Él ha hecho tanto por nosotros, así que haremos lo mismo por él, yo a pesar de seguir estudiando busqué un trabajo
de medio tiempo para sí se llegaban a necesitar más gastos para él, mis hermanos Ian y Marcell vendieron juguetes
que ya no usaban para tener guardado por si hubiera una emergencia de papá, poco a poco fuimos juntando
nuestro dinero sin contarle a mamá, sabíamos que si lo manteníamos entre nosotros y se llegara a necesitar, no
batallaríamos con el dinero en lo absoluto, papá siempre estuvo para nosotros y nosotros también estaremos para
él, les decía a mis hermanos cada noche, papá va a salir de esta, se los prometo.
Pasaron los días y mamá se enteró de lo que estábamos haciendo, su reacción, no fue la que mis hermanos y yo,
esperábamos, pues solo la vimos romperse. Ese día fue uno de los peores de mi vida, no solo estaba el cáncer de
papá, ahora también estaba viendo a mi madre llorar sin parar, no sé qué hacer, solo me aparto y sufro en silencio,
sin saber lo que pasaría esa noche.
Eran las 2 a.m., me desperté al escuchar una voz, era mi madre al teléfono, sentí ese miedo interno de saber lo que
estaba pasando, no había otra persona que llamara a esa hora a la casa, era nada más y nada menos que el
hospital. Mamá entra a mi cuarto y solo 4 palabras salen de su boca, 4 palabras que acabaron con mi vida en un
simple abrir y cerrar de ojos:
-Papá acaba de fallecer-.
Entré en un estado de shock y desesperación, no pude decir nada, solo caían lágrimas de mis ojos, no podía dejar
de pensar en que no pude despedirme de él, no pude decirle cuánto lo amo y amaré siempre. Tantos sentimientos
tristes permanecieron en mí, nublaron mis días, ya no había color, ni luz, ni sol, solo había oscuridad y tristeza.
Ahora mi vida ya no tiene sentido, pues el ser que más he amado se ha ido. Me siento desconsolada, sola, siento
mucha impotencia, simplemente me siento destrozada, mi padre era todo para mí, el mundo se me vino encima.
Las palabras de mi madre solo fueron: - tranquila, todo va a estar bien, todo pasará, ya verás-, sonaba como si le
importara, nunca se preocupó por mí, ni por mis hermanos, resulta que ahora con toda esta situación de papá
quiere remediar las cosas.
Pasaron los días y yo seguía muy mal, me sentía agotada de tanto, puesto que papá se había ido, mi vida dejó de
ser de color de rosa y tenía que afrontar la realidad, él ya no estaba y yo tenía que seguir adelante por mis
hermanos, seguir estudiando, dándolo todo para sacarlos adelante y que mi papá aunque yo no estaba
físicamente, yo sabía que él estaba ahí conmigo y por ello lo haría sentir orgullosa de realizar todo lo que un día le
conté esa noche en la cena que tuvimos con los deliciosos hot-cakes.