SILENCIOS REVELADOS

ESCRITURA COLECTIVA
PÁGINA 27
-Claro que no, madre, yo solo quiero hacer algo que me
guste.
-¡Ya basta!, ya lo hemos hablado muchas veces, no insistas
con lo mismo y continúa con tus tareas.
Realmente no sé cómo he estado soportando todo esto, el
estar esforzándome en algo que ni siquiera me gusta solo por
la mente tan cerrada de mi familia, afortunadamente, no
enfrento esto en la soledad, tengo a mis perros, mis mascotas,
mis verdaderos amigos, aquellos que me han acompañado en
todo el proceso por el cual pasé para poder descubrir mi
verdadera pasión.
Ahora que lo pienso, ellos son la razón por la cual sigo de pie y
por la que me niego a renunciar a todo eso que anhelo, creo
que debería estar bastante agradecido con ellos, ya que si no
los tuviera en mi vida, ya me habría lanzado por el peñasco
más alto.
-¿Y qué tal si intentas escapar?, yo correré detrás de ti -
exclamó el pequeño canino de color café, moviendo su cola de
un lado a otro.
-¡Wow, qué gran idea, Dogo!, no es como que tarde o
temprano lo encontrarán y lo harán volver, tampoco tiene
muchas opciones de lugares para escaparse y esconderse -mencionó Dalia, la robusta perrita con pelaje dorado en un
tono bastante sarcástico.
- Lo que Toño necesita es intentar hablar de nuevo con su tío Eduardo, quizá esta vez sea diferente -propuso Dalia
emocionada.
Hace bastante tiempo que no hablo con mi tío Eduardo, él cree firmemente en mí, por lo que, intenta apoyarme en
cumplir aquello que tanto deseo, lamentablemente, muchas de las ocasiones en las que él ha intentado ayudarme, mi
familia lo arruina.
El tío Eduardo vive en un pueblo no muy lejos de aquí, así que dentro de lo que cabe, me sería bastante sencillo
visitarlo, pero desde que mi mamá se enteró de que en una ocasión intentó darme algo de dinero e incluso a ayudarme
a conseguir un transporte para poder irme a la ciudad, ella realmente lo ve como un peligro latente, ya que cree que si
me deja cerca de él, en cualquier momento escaparé.
-¿Por qué esta vez sería diferente? -Exclamé con voz de cansancio.
-Bueno, aún no quería contarte esto, pero escuché a los demás perros del pueblo decir que tu tío tiene pensado hablar
personalmente con tu familia, según lo que escuché, tu tío cree que tal vez así, tu familia se dé cuenta de que lo que tú
quieres lograr es algo serio y no solo un capricho por cumplir. -Dijo Dalia en voz baja, como si del secreto más privado
se tratara.
Me sentí realmente sorprendido, pero a la vez asustado… ¿Realmente está dispuesto a meterse a la boca del lobo por
mí? ¿Está él seguro de apoyarme a pesar de saber que mi familia es más cuadrada que una caja? Vaya, creo que de
verdad he conmovido a mi tío con mi situación, pero aún así no creo que esto vaya a tener un buen resultado, a no ser
que mi tío esté buscando armar una pelea con mi familia, de otra forma, genuinamente no lo entiendo.
No me malinterpreten, de verdad me gustaría que mi tío me visitara, pero el hecho de que se toque el tema de mi
futuro y mis decisiones con mi familia de verdad me preocupa. Creo que lo mejor sería ir a su casa y evitar este
encuentro desastroso; pero ¿qué le voy a decir a mi mamá? Ella es la que más se opone a mis ideas.