SILENCIOS REVELADOS
Fanzine del curso Didáctica de la lengua y la literatura
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MICROCUENTO
5:00 p.m. 6:00 p.m.
PÁGINA 10
La mujer reclama, hay gritos y golpes en la parte de abajo
de la casa, otra vez. Ese día, 22 de diciembre de 2013,
salimos de casa, el clima estaba helado. Llegamos al lugar
y mientras jugábamos mis hermanas y yo, ocurre un
accidente, mi hermana se rompe la mano por mi culpa, ella
comienza a llorar en silencio, pero, aún así, la mujer se da
cuenta. Se levanta, me toma de la mano y me arroja hacia
el suelo, mi cuerpo estaba inmóvil, no me sentía capaz de
defenderme, de todas maneras, ella siempre fue más fuerte
que yo.
Terminé con el labio roto y la mandíbula adolorida, había
tantas partes en las que podía golpear, pero a ella le
gustaba ver el dolor en mi rostro. Tenía diez años.
7:00 p.m.
El hombre llega de laborar, era de noche y él estaba de
muy buen humor, la mujer pregunta por qué; él,
emocionado, comienza a contarle que un familiar cercano
estaría en la misma escuela que las niñas, ella no lo toma
bien. Comienza a perseguirlo con unas tijeras en la mano,
cuando logra alcanzarlo, se las encaja en el brazo derecho,
él, sorprendido, me mira y sus ojos se llenan de lágrimas. Yo
lo vi todo, sin embargo, no pude llamar a la policía. Nunca
nos apoyaron, y dudé tanto de que lo harían en ese
momento, que solo me quedé mirando, creando soluciones
en mi cabeza que no iban a funcionar. ¿Tan mala influencia
tenía el familiar? ¿Qué tenía de malo?
25 de noviembre de 2020.
La mujer enfurecida comienza a arrojar cosas al piso, perfumes y ropa eran su especialidad, había ropa cortada con tijeras
por todos lados, perfumes rotos y gritos de mis hermanas. Llamo a mi papá a su trabajo. Me dice que tome mis cosas y nos
vamos. Pudimos salir, el infierno se terminó. Pero la mujer se quedó con la casa.
8:00 p.m.
Los recuerdos llegan a mi mente y se apoderan de mis sentimientos, es increíble la capacidad de las personas de hacerte
creer que te aman, pero cuando desatan su coraje te das cuenta de que todas las preguntas que alguna vez estuvieron
deambulando en tu conciencia ya tienen una respuesta. El hecho de que algún día, bueno, nueve meses, fueron una misma
persona, no te libra de tus posibilidades de escapar. Y la entiendo, ella no fue joven, pero me quitó mi juventud. Ella no fue
amada, pero me arrebató el derecho de amarla. Ella no estaba lista para ser mamá, pero yo tampoco lo estaba para ser su
hija. Todos los días me pregunto si ¿alguna vez me amó? o si ¿Alguna vez me vio como su deseo de tener una niña?
Sueño con haber nacido siendo libre. Y aunque ella ya no esté, su recuerdo va a permanecer, ella se encargó de que allí
estuviera, incluso en mis sueños. Hasta el día de hoy, su ausencia no me ha dolido. Es aquí cuando me doy cuenta de que el
hecho de que ella se fuera me hizo bien, era lo mejor. Pero la historia no termina aquí, solo espero que el único Karma que
tenga es que sus propias hijas no la puedan amar, ni siquiera mirar. Tal vez en otra vida o quizás en un día cuando te sientas
sana, vengas a verme, me expliques por qué tu hija escribe un cuento de epifanías sobre ti, en lugar de escribirte una carta
el 10 de mayo. Cada hora es una rosa, son 8 horas, pero recuerda que las rosas también tienen pétalos, cuéntalos,
multiplícalos por el tiempo que estuve contigo. Ese será el número de veces que pensé que terminaría como tú, el número de
veces que pensé que ser madre era un error por tu culpa, el número de veces que pensé que me moriría por no poder ser
suficiente para ti, el número de lágrimas de melancolía que provocaste, el número de veces que te extrañé aún teniéndote
aquí. Llámame cuando sanes, o incluso puedes venir, pero tus disculpas se quedarán en el viento mientras se consumen con
el tiempo.
8 p.m. y los minutos ya no van a correr más, porque te has ido, se rompieron las manecillas del reloj, ahora solo quedan
cenizas de las puertas del infierno que abriste.