You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
día o alojarte en un hotel de cinco estrellas para pasar una extravagante noche de
juerga.
La norma de la cuenta para jugar y divertirse es que debe gastarse todos los
meses. ¡Así es! Cada mes tienes que “pulirte” todo el dinero que haya en esa cuenta
de un modo que te haga sentirte rico: por ejemplo, imagina que entras en un centro de
mensajes, vuelcas todo el dinero de tu cuenta sobre el mostrador, señalas a los
terapeutas masajistas y dices: “Os quiero a los dos (o las dos) conmigo. Con las
piedras calientes y los condenados pepinos. Después de eso ¡Traedme el almuerzo!”.
Como dije, extravagante. El único modo en que la mayoría de nosotros
continuaremos alguna vez siguiendo nuestro plan de ahorro es compensándolo con un
plan de juego que nos premiará por nuestros esfuerzos. Tu cuenta para jugar y
divertirse está destinada también a fortaleces tu “músculo receptor”. Además, hace
que administrar tu dinero sea muchísimo más divertido. Aparte de la cuenta para
jugar y divertirse, y la Cuenta de la Libertad Financiera, te aconsejo que crees cuatro
más. En estas otras se ingresa:
-Un 10% en tu Cuenta de Ahorros a Largo Plazo para Gastar.
-Un 10% en tu Cuenta para Formación
-Un 50% en tu Cuenta para Necesidades Básicas
-Un 10% en tu Cuenta para Donativos
La gente pobre piensa que todo gira en torno a los ingresos; cree que tienes que
ganar una fortuna para hacerte rico. Repito, ¡eso son cuentos chinos! El hecho es que
si administras tu dinero siguiendo este programa, puedes llegar a ser económicamente
libre con unos ingresos relativamente pequeños. Si lo administras mal, no puedes
llegar a ser económicamente libre con unos ingresos relativamente pequeños. Si lo
administras mal, no puedes llegar a ser financieramente libre, ni siquiera con unos
ingresos enormes. Por eso hay tantos profesionales con ingresos elevados —médicos,
abogados, deportistas e incluso contables— que están básicamente arruinados, porque
no se trata sólo de lo que entra: lo importante es lo que haces con lo que te entra.
Uno de nuestros asistentes, John, me dijo que la primera vez que oyó hablar del
sistema de administración del dinero pensó: “¡Qué aburrido! ¿Por qué iba a malgastar
alguien su valioso tiempo haciendo eso?”. Luego, más adelante, durante el seminario,
finalmente se dio cuenta d que si quería ser financieramente libre algún día, también
él tendría que administrar su dinero, exactamente igual que todos los ricos.
John tuvo que aprender este nuevo hábito porque, decididamente, no era algo
natural en él. Dijo que le recordaba a cuando estaba entrenándose para los triatlones,
odiaba correr le dolían los pies, las rodillas estaba agarrotado, se quedaba siempre sin
aliento y le ardían los pulmones, ¡incluso cuando no iba deprisa! Convertirse en un
triatleta de élite, debía aprender a correr y aceptarlo como parte de lo que se requería
www.lectulandia.com - Página 111