You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
inversores que inviertan por ellos. La gente pobre piensa que las inversiones son
únicamente cosa de ricos, de modo que nunca aprenden sobre ellos y siguen
arruinados. De modo, cada parte de la ecuación es importante.
Nuestro cuarto factor de la fortuna neta bien puede ser la oveja negra de la
manada, puesto que poca gente reconoce su importancia para crear riqueza: se trata
de la “simplificación”. Va de la mano con el de ahorrar, e implica crear
conscientemente un estilo de vida en el que necesites menos dinero para vivir.
Reduciendo tu coste de vida. aumentas tus ahorros y la cantidad de fondos
disponibles para invertir.
Para ilustrar el poder de la “simplificación”, te voy a relatar la historia de una de
las participantes en nuestro Seminario Intensivo Mente Millonaria. Cuando Sue tenía
sólo veintitrés años tomó una sabia decisión: compró una casa. En aquel tiempo le
costo casi 300.000 dólares. Siete años después la vendió por mas de 600.000, lo cual
significa que obtuvo un beneficio de mas de 300.000 dólares. Se planteó comprar una
nueva casa. Pero tras asistir al Seminario Intensivo Mente Millonaria, se dio cuenta
de que si invertía su dinero en una segunda hipoteca segura al 10% de interés y
simplificaba su estilo de vida. podría vivir con total comodidad de las ganancias de
sus inversiones sin tener que volver a trabajar jamás. En lugar de comprar una nueva
casa. Se fue a vivir con su hermana. Ahora, con treinta años de edad, Sue es
económicamente libre. Consiguió su independencia no a través de ganar una tonelada
de dinero, sino reduciendo conscientemente sus gastos personales. Si, sigue
trabajando —ya que le gusta—, pero no tiene por qué hacerlo. De hecho, únicamente
trabaja seis meses al año. El resto del tiempo lo pasa en Fiji: primero, por que le
encanta y segundo, dice ella, porque allí el dinero le cunde aún más. Como vive con
los lugareños, en lugar de hacerlo con los turistas, no gasta dinero. ¿Cuántas personas
conoces a quienes les encantaría pasar seis meses cada año viviendo en una isla
tropical, sin tener que trabajar nunca más, a la avanzadísima edad de treinta años? ¿Y
a los cuarenta? ¿A los cincuenta? ¿A los sesenta? ¿A la que sea? Y todo, porque Sue
creó un estilo de vida sencillo y, por consiguiente, no necesita una fortuna para vivir.
Asi pues, ¿qué hará falta para que seas económicamente feliz? Si necesitas vivir
en una mansión, tener tres casa de veraneo, poseer diez coches, hacer viajes anuales
por el mundo, comer caviar y beber champán más exquisito para disfrutar de la vida,
está bien, pero reconoce que te has puesto el listón condenadamente alto, y puede que
te cueste mucho, mucho tiempo llegar a un punto en que seas feliz.
Por otro lado, si para ser feliz no necesitas todos los “juguetes”, probablemente
alcanzarás tu meta financiera mucho antes.
Repito, construirte una fortuna neta es una ecuación de cuatro partes. Como
analogía, imagina que conduces un autobús con cuatro ruedas: ¿cómo sería el
trayecto si llevase una sola rueda? Probablemente, lento, accidentado, lleno de
www.lectulandia.com - Página 104