01.01.2023 Views

El-laberinto-de-la-soledad-Octavio-Paz-_2_

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

virtud del rito, que realiza y reproduce el relato mítico, de la poesía y del

cuento de hadas, el hombre accede a un mundo en donde los contrarios se

funden. «Todos los rituales tienen la propiedad de acaecer en el ahora, en

este instante». Cada poema que leemos es una recreación, quiero decir: una

ceremonia ritual, una Fiesta. El Teatro y la Épica son también Fiestas,

ceremonias. En la representación teatral como en la recitación poética, el

tiempo ordinario deja de fluir, cede el sitio al tiempo original. Gracias a la

participación, ese tiempo mítico, original, padre de todos los tiempos que

enmascaran a la realidad, coincide con nuestro tiempo interior, subjetivo. El

hombre, prisionero de la sucesión, rompe su invisible cárcel de tiempo y

accede al tiempo vivo: la subjetividad se identifica al fin con el tiempo

exterior, porque éste ha dejado de ser medición espacial y se ha convertido

en manantial, en presente puro, que se recrea sin cesar. Por obra del Mito y

de la Fiesta —secular o religiosa— el hombre rompe su soledad y vuelve a

ser uno con la creación. Y así, el Mito —disfrazado, oculto, escondido—

reaparece en casi todos los actos de nuestra vida e interviene decisivamente

en nuestra Historia: nos abre las puertas de la comunión.

EL HOMBRE contemporáneo ha racionalizado los Mitos, pero no ha

podido destruirlos. Muchas de nuestras verdades científicas, como la mayor

parte de nuestras concepciones morales, políticas y filosóficas, sólo son

nuevas expresiones de tendencias que antes encarnaron en formas míticas.

El lenguaje racional de nuestro tiempo encubre apenas a los antiguos Mitos.

La Utopía, y especialmente las modernas utopías políticas, expresan con

violencia concentrada, a pesar de los esquemas racionales que las

enmascaran, esa tendencia que lleva a toda sociedad a imaginar una edad de

oro de la que el grupo social fue arrancado y a la que volverán los hombres

el Día de Días. Las fiestas modernas —reuniones políticas, desfiles,

manifestaciones y demás actos rituales— prefiguran al advenimiento de ese

día de Redención. Todos esperan que la sociedad vuelva a su libertad

original y los hombres a su primitiva pureza. Entonces la Historia cesará. El

tiempo (la duda, la elección forzada entre lo bueno y lo malo, entre lo

injusto y lo justo, entre lo real y lo imaginario) dejará de triturarnos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!