Revista Best Practices nº27 - Español

España
Giménez Ganga
Retos
» Aumentar la capacidad de almacenaje
sin perder acceso directo a todos los
productos.
» Facilitar el almacenaje de perfiles de
gran longitud y elevado peso.
Soluciones
» Estanterías cantilever sobre bases
móviles.
Beneficios
» Ampliación de la capacidad
de almacenaje en un 48% ocupando
la misma superficie.
» Gestión eficiente y dinámica de 458
referencias con perfiles de aluminio de
entre 5 y 7 m de longitud.
Giménez Ganga es una empresa que ofrece
soluciones de protección solar, cerramientos
y decoración. Tiene sus instalaciones en
Sax (Alicante), donde, además de 22 líneas
de producción, dispone de una plataforma
logística de 90.000 metros cuadrados.
La empresa cuenta con 21 distribuidores
internacionales y está presente en cinco
continentes. En 2006, la firma lanzó Saxun,
una marca de estores, cortinas y sistemas de
protección solar, fabricados con materiales
innovadores de alta calidad para regular la
entrada de luz y proteger hogares y negocios
frente al sol o la lluvia. Saxun se ha convertido
en la marca comercial de todos los productos
de Giménez Ganga.
» Sede: Sax (Alicante, España)
» Año de fundación: 1959
» Equipo profesional: 771 personas
» Presencia internacional: 70 países
Giménez Ganga, fabricante de
sistemas para la protección solar, cerramientos
y decoración de la marca
Saxun, ha mantenido un crecimiento sostenido
desde hace más de 60 años. Incluso
en 2020, el año de la pandemia, aumentó las
ventas en un 12%.
En Sax (Alicante, España) se ubican sus
instalaciones centrales, que integran oficinas,
una zona de almacenaje y las líneas de producción.
La empresa fabrica y comercializa
persianas y puertas enrollables, alicantinas,
puertas seccionales, mosquiteras, celosías,
mallorquinas, cortinas técnicas, toldos, pérgolas
de lona y pérgolas bioclimáticas. A nivel
logístico, este tipo de producto no puede
almacenarse en palets debido a su tamaño,
por lo que requiere de un sistema de almacenaje
adaptado a sus largas dimensiones.
“Antes almacenábamos los perfiles
de aluminio en fardos que se apilaban uno
encima de otro, formando pirámides de mercancía.
Los fardos se situaban en pasillos de
tres metros para que las carretillas laterales
pudieran manipularlos. Para recoger los
fardos, requeríamos de dos operarios y de
un puente grúa. Este método de almacenaje
era poco eficiente porque, dependiendo
del material que necesitábamos, teníamos
que hacer muchos movimientos para
acceder a la mercancía que estaba debajo
de todo. Además, por temas de prevención
de riesgos laborales, la mercancía apilada
no podía superar los 2,5 metros de altura”,
explica Ramón Encina, responsable del
Departamento de Mejora de Procesos de
Giménez Ganga.
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