EL NARRATORIO ANTOLOGIA LITERARIA DIGITAL NRO 82 DICIEMBRE 2022

Recommendations

Info

esfuerzo. Para llegar a su estancia de ganados donde le esperabantoda la familia, era urgente cruzar ese río antes que aumente elcaudal.El clima de otros lugares era mejor, de la costa, por ejemplo,a donde él siempre viaja a ganarse la vida cosechando algodón engrandes sabanas, a comer uvas en las chacras abandonadas,trabajando en el calor, bañarse con toda la familia en las aguasnuevas que corren por las acequias. A eso iba, a arreglar susganados para viajar. La costa le esperaba, incluso sentía como si lellamara, con eso hacía sus cosas apurado y sin miramientos, por esocuando tropezó ya era tarde, estaba en el corazón del río.El hombre no siente que respira, ya no le obedecen los dedosde la mano. Un dolor metálico le va minando por los pies, le vaentumiendo desde la cabeza que se disemina en la vértebra. Sus ojosestán por abrirse, sus dientes rechinan hasta desgastarse, la lenguase le aquieta y no le permite proferir su maldición favorita ni pedirauxilios. Está lejos de todo, aunque grite con toda fuerza ydesesperación, el bramido del río lo ahogará. Es un lugar donde soloel río acapara la vida. No puede creer que morir en se lugar sería undestino hecho para él. No lo acepta al tiempo. De su boca se deslizaun líquido rojo que le entibia el mentón, pero esto no parecepreocuparle. Se queda mirando tranquilamente cómo se desliza susangre a mezclarse en el río.El río iba en aumento abarcando las orillas que quedan yrecogiendo lo que queda para arrastrar. El hombre está echado,abrazado a sí mismo, frotándose para hacer calor en su cuerpo.Calcula que debe ser horas de la tarde y podría salir el sol paracalentarse, piensa que todavía podría salvarse, llegar donde sufamilia. Su imaginación dibuja, casi impreciso y lejano, la sonrisa desu hijo, trata de imitar aquella sonrisa pero nada puede. La lluvia yaiba menguando, el sol seguía tenaz con su ausencia, las nubes sedeshilachan lentamente por las faldas del horizonte y el frío congelael tiempo en la mente del hombre.36
Entonces el río de las aguas turbias hace su último trabajo,es decir, termina lo que ha empezado. Se pone el hombre al hombro,este se recuesta en la ola gigante que le alcanza, lo hace como sifuera a descansar después de un arduo trabajo. El río, alegre,indómito, enseñoreado va serpenteando, ahíto de tantas cosas quelleva en las entrañas, pidiendo permiso con rugido atronador,advirtiendo en voz alta la ley de los ríos procelosos. Va cayendopesadamente por las empalizadas descomunales, topándose comobúfalos furiosos en los recodos, invadiendo los valles. Así baja el ríopor las pendientes hacia la parte costera del Perú. Entonces la lluviaha llegado a esta parte de la tierra, a llenar los ríos secos, a ablandarel corazón marchito de la tierra, a humedecer la vida y la vida nuevaha empezado a florecer.LIVIO JABEL HUARIPAUCAR HUANCAHUARIPerúFacebook: https://www.facebook.com/livio.jabel37
Page 1 and 2: 1
Page 3 and 4: EL NARRATORIO3
Page 5 and 6: 5
Page 7 and 8: ÍNDICECUENTAS LUIS PENAS 9TESTA RO
Page 9 and 10: 9
Page 11 and 12: sabrán quién realmente eres. Tú,
Page 13 and 14: 13
Page 15 and 16: de su astroso aspecto. Oyó que alg
Page 17 and 18: El día de su cumpleaños número s
Page 19 and 20: 19
Page 21 and 22: Los fantasmas de mi casa eran antig
Page 23 and 24: de champaña se enfrían en la refr
Page 25 and 26: “…Desde aquellos siglos de la g
Page 27 and 28: impávida en el nicho, con apenas u
Page 29 and 30: 29
Page 31 and 32: había jurado a sí mismo no hacer
Page 33 and 34: Un río furioso del ande arrastra e
Page 35: Cuando subió del pueblo y avanzaba
Page 39 and 40: Te había amado toda mi adolescenci
Page 41 and 42: 41
Page 43 and 44: bus al lugar de la cita, en parte p
Page 45 and 46: volvería a ver a sus “colegas”
Page 47 and 48: El camino a casa es siempre el mism
Page 49 and 50: 49
Page 51 and 52: emitiendo pequeños gemidos entreco
Page 53 and 54: Amamá no le gustaba que fuéramos
Page 55 and 56: sol en el jardín delantero. Mamá
Page 57 and 58: 57
Page 59 and 60: salón de juegos de mesa, un amplio
Page 61 and 62: La vista se le perdía en el horizo
Page 63 and 64: participar. Estaba callado, no quer
Page 65 and 66: GUSTAVO VIGNERAArgentinaFacebook: h
Page 67 and 68: Mi hermana Mylène siempre había s
Page 69 and 70: Mi cojera provenía de una mala ca
Page 71 and 72: dentro, los vi sentarse a la mesa,
Page 73 and 74: hicieron caso.—Está bien —conc
Page 75 and 76: En el rincón opuesto de la habitac
Page 77 and 78: 77
Page 79 and 80: Verificó que tres correos electró
Page 81 and 82: hasta el paradero de buses, pero no
Page 83 and 84: y un zambullido sin testigos reson
Page 85 and 86: La ansiedad de fin de año me produ
Page 87 and 88:
la comodidad, abrí de par en par e
Page 89 and 90:
89
Page 91 and 92:
Siento un temor extraño a que la h
Page 93 and 94:
siento tan solo. Y ya no quiero seg
Page 95 and 96:
y tu sonrisa eterna.3 de junio de 1
Page 97 and 98:
es una promesa.GIANCARLO UBILLUS CE
Page 99 and 100:
Cuando dejé la casa de mis padres
Page 101 and 102:
101FRANCISCO SALVIArgentinaInstagra
Page 103 and 104:
Aquel día comprendí lo equivocada
Page 105 and 106:
sermón— tómate estas pastillas,
Page 107 and 108:
venir, creo que te irá bien —pro
Page 109 and 110:
cajón, tras cajón. Cuando llegó
Page 111 and 112:
111
Page 113 and 114:
Kiran Dariere”Luego de escribir h
Page 115 and 116:
diciendo que está bien.Solo puedo
Page 117 and 118:
117
Page 119 and 120:
contradictorio de los siglos por ve
Page 121 and 122:
Nos hacinaron. ¿Y la voz? ¿Se tir
Page 123 and 124:
123
Page 125 and 126:
—Beatriz —responde en un murmul
Page 127 and 128:
127JOSÉ LUIS VELARDEMéxicoPágina
Page 129 and 130:
El ejecutivo caminaba por el aparca
Page 131 and 132:
La Organización, como así la llam
Page 133 and 134:
métodos más contundentes.De regre
Page 135 and 136:
135
Page 137 and 138:
chocolate e hizo silenciar al audit
Page 139 and 140:
139
Page 141 and 142:
141
Page 143 and 144:
reside en un cuerpo y en determinad
Page 145 and 146:
comienza a verse decaído. Llega co
Page 147 and 148:
147
Page 149 and 150:
149
Page 151 and 152:
no la amilanaron, por lo contrario,
Page 153 and 154:
153
show all

EL NARRATORIO ANTOLOGIA LITERARIA DIGITAL NRO 82 DICIEMBRE 2022

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?