EL NARRATORIO ANTOLOGIA LITERARIA DIGITAL NRO 82 DICIEMBRE 2022
Antología de cuentos de autores de habla hispana
Antología de cuentos de autores de habla hispana
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reside en un cuerpo y en determinados momentos puede hablar y
moverse a través de él, sin que este pueda evitarlo”.
La idea de ser un sacerdote me agradaba, pero ser un
exorcista me parecía fascinante. Luchar cara a cara contra el mal.
Sueños de niño. Cuando uno crece solo se quiere tener al mal lo más
alejado posible. Con la crueldad de la vida es suficiente.
El primer año en el seminario lo llevé muy bien. Era el
primero de la clase y cumplía mis responsabilidades con diligencia.
En el segundo año fue cuando comencé a dudar, me enamoré de
una chica del coro. Tenía pecas en la cara y ojos de primavera.
Cuando el cura nos descubrió en medio de un frenesí de besos
detrás de la capilla, decidió cambiarme de iglesia. Pero pronto
descubriría que me gustaban demasiado las mujeres. Fui
transferido cuatro veces más antes de que me enclaustraran en el
seminario. No es que ahí todos fuesen santos, algunos compañeros
jugaban “luchitas cariñosas” cuando creían que me había dormido.
Por alguna razón los curas se hacían de la vista gorda con estas
prácticas. Yo recurrí a mi imaginación, idas al baño en la madrugada
y aprender a usar la mano izquierda. Cada día me pesaba más seguir
en ese lugar. Estaba escribiendo mi carta de baja, cuando vi la
convocatoria del concurso. Un certamen de cuento. El premio era ir
a Roma y recibir un curso del padre Amorth. Los siguientes días
aproveché mi soledad para volcarme en letras. Rehíce mi manuscrito
dieciséis veces. El cuento hablaba sobre un cura que usaba la
bilocación para dar misa mientras servía a los pobres. Mi texto ganó;
y yo viajé a la ciudad-estado.
—Abra la cajuela o me lo llevaré detenido.
—Él no quiere que la abra —le contesto, la idea está tomando
forma en mi cerebro.
—¿Quién?
—¿Quién va a ser? Mire, tengo tres mil pesos —metí la mano
en mi bolsillo.
El oficial contempla el dinero en silencio.
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