Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
Se vuelve de nuevo y se acurruca entrelazándose contra mí,y el calor de su cuerpo me impregna la piel mientras leacaricio el pelo. Se lo que sea lo que estaba pensando, parecehaberlo olvidado.—Prométeme algo —le pido.—¿Mmm?—Prométeme que mañana comerás. Puedo tolerar que tepongas la chaqueta de otro hombre sin echar espuma por laboca, pero, Ana… tienes que comer. Por favor.—Mmm —accede con un gruñido, y le beso el pelo—.Gracias por estar aquí —murmura, y me besa el pecho.—¿Y dónde iba a estar si no? Quiero estar donde tú estés,Ana, sea donde sea.Siempre.Eres mi esposa. Ahora mi familia.Y la familia es lo primero.Miro al techo, recordando la primera vez que dormimosjuntos, en esta habitación.Hace tanto tiempo de eso… Y a la vez, tampoco hace tantotiempo.Fue una revelación.Dormir con alguien.Dormir con ella.—Estar aquí me hace pensar en lo lejos que hemos llegado.Y en la primera noche que pasé contigo. Menuda noche… Mequedé mirándote durante horas. Estabas… briosa.
Percibo la sonrisa cansada de Ana sobre mi pecho.Oh, nena.—Duerme —murmuro, y es una orden.
- Page 900 and 901: apuntó con una pistola! Haría cua
- Page 902 and 903: Me maravilla la forma que tiene de
- Page 904 and 905: —Ya te lo dije una vez: yo no ten
- Page 906 and 907: —Bueno, las esposas —murmura, y
- Page 908 and 909: conclusión?—Nada. Bésame. Llév
- Page 910 and 911: —Más rápido —le ordeno.Y se m
- Page 912 and 913: Quiero que admitas que te importa.
- Page 914 and 915: Viernes, 9 de septiembre de 2011Bue
- Page 916 and 917: de los propietarios, el señor y la
- Page 918 and 919: Ana dijo que no acababa de convence
- Page 920 and 921: —Lo siento, nena —murmuro, abru
- Page 922 and 923: trato que hemos firmado parece ser
- Page 924 and 925: volveremos a casa hoy, si es que vo
- Page 926 and 927: envío un mensaje rápido para dese
- Page 928 and 929: —¿Y se encuentran lo bastante bi
- Page 930 and 931: —Depende de la respuesta cerebral
- Page 932 and 933: el pelo.Nos sentamos.Juntos.Cada un
- Page 934 and 935: Raymond Steele se halla en la últi
- Page 936 and 937: Carrick y yo iremos en coche.—Pue
- Page 938 and 939: Me siento sin hacer ruido y escucho
- Page 940 and 941: —He enviado a Taylor a por unas c
- Page 942 and 943: —Estudiaba para ser médico. Ahor
- Page 944 and 945: —Sí, acosarme.—Si no recuerdo
- Page 946 and 947: —Se encontraba demasiado cansado
- Page 948 and 949: —Eso son buenas noticias —dice
- Page 952 and 953: Sábado, 10 de septiembre de 2011El
- Page 954 and 955: Es su cumpleaños.Y Ray está en el
- Page 956 and 957: aparcamiento.—Bien pensado. —Me
- Page 958 and 959: un servicio de «compra y recogida
- Page 960 and 961: Se echa a reír.—Christian, es pr
- Page 962 and 963: —Solo quiero que sepas que te est
- Page 964 and 965: con la misma pasión. El deseo me a
- Page 966 and 967: —Feliz cumpleaños —le digo en
- Page 968 and 969: Siete minutos después llegamos al
- Page 970 and 971: Carrick Grey, AsociadoGrey, Krueger
- Page 972 and 973: —Un puto borracho del sudeste de
- Page 974 and 975: —¿Y los otros, mmm… —vacilo,
- Page 976 and 977: —Siempre ansiosa por recibir info
- Page 978 and 979: preocuparse, señora Grey.—Gracia
- Page 980 and 981: —La mejor decisión que he tomado
- Page 982 and 983: —No, Christian, gracias por decí
- Page 984 and 985: grito cuando lo sostiene en alto.
- Page 986 and 987: separando un mechón tras otro y se
- Page 988 and 989: y le aprieto la mano, encantado de
- Page 990 and 991: Elliot y José están en plena form
- Page 992 and 993: Domingo, 11 de septiembre de 2011An
- Page 994 and 995: Rodríguez, y la conversación post
- Page 996 and 997: —La doctora Sluder está operando
- Page 998 and 999: con paso tranquilo. Echo un vistazo
Se vuelve de nuevo y se acurruca entrelazándose contra mí,
y el calor de su cuerpo me impregna la piel mientras le
acaricio el pelo. Se lo que sea lo que estaba pensando, parece
haberlo olvidado.
—Prométeme algo —le pido.
—¿Mmm?
—Prométeme que mañana comerás. Puedo tolerar que te
pongas la chaqueta de otro hombre sin echar espuma por la
boca, pero, Ana… tienes que comer. Por favor.
—Mmm —accede con un gruñido, y le beso el pelo—.
Gracias por estar aquí —murmura, y me besa el pecho.
—¿Y dónde iba a estar si no? Quiero estar donde tú estés,
Ana, sea donde sea.
Siempre.
Eres mi esposa. Ahora mi familia.
Y la familia es lo primero.
Miro al techo, recordando la primera vez que dormimos
juntos, en esta habitación.
Hace tanto tiempo de eso… Y a la vez, tampoco hace tanto
tiempo.
Fue una revelación.
Dormir con alguien.
Dormir con ella.
—Estar aquí me hace pensar en lo lejos que hemos llegado.
Y en la primera noche que pasé contigo. Menuda noche… Me
quedé mirándote durante horas. Estabas… briosa.