28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Bueno, las esposas —murmura, y por un momento parece

perdida en los recuerdos de nuestra luna de miel.

No. Le agarro la mano y le acaricio la muñeca con el pulgar.

—No quiero dejarte marcas. —La miro a los ojos con

expresión de súplica—. Vamos a casa.

—Tengo trabajo que hacer.

—A casa.

Por favor, Ana. No quiero discutir.

Nos miramos, y nuestro campo de batalla es el espacio que

hay entre nosotros mientras trato desesperadamente de

entender qué es lo que puede estar pasando en su cabeza. Sé

que la he hecho enfadar, y en un rincón de mi cerebro aflora la

preocupante idea de que tal vez estoy haciendo justo aquello

que Flynn me advirtió que no hiciera: sabotear nuestra relación

y destruir mi propia felicidad.

Necesito saber que no hay ningún problema entre nosotros.

Sus pupilas se ensanchan, agrandándose y

ensombreciéndole la mirada. No puedo resistirme a ella.

Levanto la mano y le acaricio la mejilla con el dorso de los

dedos.

—Podemos quedarnos aquí. —Hablo con voz ronca,

delatando mi deseo y la necesidad que siento de volver a

conectar con mi esposa.

Ana parpadea y niega con la cabeza, dando un paso hacia

atrás.

—Christian, no quiero tener sexo aquí. Tu amante acaba de

estar en esta habitación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!