28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Me alegro de que seas feliz. Te lo mereces —me dice, y

sale.

Yo la observo marcharse, desconcertado por nuestra

conversación.

¿De qué demonios iba todo eso?

Cierro la puerta e inspiro hondo antes de mirar a mi mujer.

—Ni se te ocurra enfadarte conmigo —me suelta—. Llama

a Claude Bastille y grítale a él o vete a ver al doctor Flynn. —

Sus mejillas se tiñen de rosa con su ira creciente.

Vaya. La primera forma de defensa es un buen ataque.

Pero no es eso lo que está pasando aquí.

—Me prometiste que no ibas a hacer esto.

—¿Hacer qué? —me espeta.

—Desafiarme.

—No prometí eso. Te dije que tendría más en cuenta tu

necesidad de protección. Te he avisado de que Leila estaba

aquí. Hice que Prescott la registrara a ella y a tu otra amiguita.

Prescott estuvo aquí todo el tiempo. Ahora has despedido a esa

pobre mujer, que solo estaba haciendo lo que yo le dije. —Ana

ya no puede parar—. Te pedí que no te preocuparas y mira

dónde y cómo estás. No recuerdo haber recibido ninguna bula

papal de tu parte que decretara que no podía ver a Leila. Ni

siquiera sabía que tenía una lista de visitas potencialmente

peligrosas.

Está furiosa, tremendamente furiosa, y levanta la voz

mientras sus ojos destellan con justificada indignación.

Impresionante, señora Grey.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!