Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
—Bueno, como ya sabes, hizo que Ana saliera anoche hastatarde y siempre que está con ella, Ana regresa borracha —mequejo.Además, Kate es un auténtico grano en el culo, pero eso nopuedo decírselo a mi hermano.—Kate es una chica con la que me lo paso bien. A lo mejoreso es todo. Lo que pasa es que no sé qué siente ella.—Tío, no soy la persona adecuada para aconsejarte.Créeme. Tendrás que averiguarlo por tu cuenta.—Supongo que sí —dice.—Aspen podría ser el lugar ideal.—Sí. Le enviaré un mensaje.—¿Kate no está contigo?—No. Pero quiero que esté. Me estoy haciendo el duro.—Lo que tú digas, tío. Te enviaré los detalles de adónde irpor la mañana.—Ya es por la mañana, hermanito.—Es verdad. Este viaje es una sorpresa para Ana. Díselo aKate. No quiero que se chive.—Recibido.—Buenas noches, Elliot.—Tío. —Y cuelga.Me quedo mirando el móvil sin dar crédito a laconversación que acabamos de tener. Elliot jamás me hapedido consejo sobre su vida amorosa. Jamás. Y, tal como
sospechaba, está coladito por Kavanagh. No lo entiendo. Es lamujer más irritante del planeta.Es tarde y debería volver a la cama. Pero me siento atraídopor el piano; un poco de música me calmará la mente. Levantola tapa, me siento y me centro. El tacto de las teclas resultafresco y conocido, y empiezo a interpretar a Chopin. Lamúsica melancólica me envuelve como un mantotranquilizador, que sofoca mis pensamientos con sus notasquejumbrosas y sombrías, el acompañamiento perfecto parami estado de ánimo. La toco una, dos y hasta tres veces, y mepierdo en la melodía hasta olvidarlo todo; somos solo lamúsica y yo. Cuando estoy interpretando la pieza por cuartavez, veo aparecer a Ana con su albornoz con el rabillo del ojo.No dejo de tocar, pero me muevo para que ella pueda sentarseen la banqueta. Ella se sienta a mi lado y reposa la cabeza enmi hombro. Me besa en el pelo y yo sigo tocando.Cuando termino, le pregunto si la he despertado.—Me ha despertado que no estuvieras. ¿Cómo se llama esapieza?—Es de Chopin. Es uno de sus preludios en mi menor. Sellama «Asfixia». —Casi me río por lo irónico del título: es delo que ella se queja que le hago.—Te ha alterado mucho todo esto, ¿eh?—Un gilipollas trastornado ha entrado en mi apartamentopara secuestrar a mi mujer. Ella no hace nunca lo que le dicen.Me vuelve loco. Utiliza la palabra de seguridad conmigo. —Cierro los ojos—. Sí, todo esto me tiene un poco alterado.Me aprieta la mano.
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- Page 734 and 735: —No sé si eso es así.—Piénsa
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- Page 738 and 739: —Oh, mujer de poca fe… Cierra l
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- Page 750 and 751: —¡Ah! —gime con fuerza, y tens
- Page 752 and 753: —Me vuelves loco —digo con voz
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sospechaba, está coladito por Kavanagh. No lo entiendo. Es la
mujer más irritante del planeta.
Es tarde y debería volver a la cama. Pero me siento atraído
por el piano; un poco de música me calmará la mente. Levanto
la tapa, me siento y me centro. El tacto de las teclas resulta
fresco y conocido, y empiezo a interpretar a Chopin. La
música melancólica me envuelve como un manto
tranquilizador, que sofoca mis pensamientos con sus notas
quejumbrosas y sombrías, el acompañamiento perfecto para
mi estado de ánimo. La toco una, dos y hasta tres veces, y me
pierdo en la melodía hasta olvidarlo todo; somos solo la
música y yo. Cuando estoy interpretando la pieza por cuarta
vez, veo aparecer a Ana con su albornoz con el rabillo del ojo.
No dejo de tocar, pero me muevo para que ella pueda sentarse
en la banqueta. Ella se sienta a mi lado y reposa la cabeza en
mi hombro. Me besa en el pelo y yo sigo tocando.
Cuando termino, le pregunto si la he despertado.
—Me ha despertado que no estuvieras. ¿Cómo se llama esa
pieza?
—Es de Chopin. Es uno de sus preludios en mi menor. Se
llama «Asfixia». —Casi me río por lo irónico del título: es de
lo que ella se queja que le hago.
—Te ha alterado mucho todo esto, ¿eh?
—Un gilipollas trastornado ha entrado en mi apartamento
para secuestrar a mi mujer. Ella no hace nunca lo que le dicen.
Me vuelve loco. Utiliza la palabra de seguridad conmigo. —
Cierro los ojos—. Sí, todo esto me tiene un poco alterado.
Me aprieta la mano.