28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡Christian! —chilla.

—Frustrante, ¿eh? —murmuro contra su garganta—. Igual

que tú. Prometes una cosa y después…

—¡Christian, por favor!

Dejo que la varita vuelva a tocarla.

Y me detengo.

Y empiezo.

Y me detengo.

Jadea con fuerza.

—Cada vez que paro, cuando vuelvo a empezar es más

intenso, ¿verdad?

—Por favor… —me suplica.

Apago la varita, la dejo en el pequeño estante que hay junto

a la cruz y la beso.

Sus labios buscan los míos con avidez. No, con

desesperación. Le acaricio la nariz con la mía y susurro:

—Eres la mujer más frustrante que he conocido.

Sacude la cabeza.

—Christian, no he prometido obedecerte. Por favor, por

favor…

Le agarro el trasero y aprieto mi polla todavía cubierta

contra Ana, frotándome contra ella, que gime. Le arranco la

venda y la cojo por la barbilla, clavando mis ojos en sus ojos

azules de mirada extraviada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!