Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
—Pregunta.—¿Por qué le has puesto seguridad adicional a tu familia?—Hyde también era una amenaza para ellos.—¿Cómo lo sabes?—Por su ordenador. Tenía detalles personales míos y delresto de mi familia. Sobre todo de Carrick.—¿Carrick? ¿Y por qué?—Todavía no lo sé. —Esto parece la Inquisición. Cambiode rumbo—. Vámonos a la cama.—¡Christian, dímelo!—¿Que te diga qué?—Eres tan… irritante —dice alzando las manos.—Y tú también.Suspira.—No aumentaste la seguridad cuando descubriste lainformación sobre tu familia en el ordenador. ¿Qué pasó paraque lo hicieras? ¿Por qué entonces?—No sabía que iba a intentar quemar mi edificio ni que…—Me detengo. No quiero contarle lo del Charlie Tango. Sepreocupará. Vuelvo a cambiar de rumbo—. Creíamos que noera más que una obsesión desagradable. Ya sabes —me encojode hombros—, cuando estás expuesto a los ojos del público, lagente se interesa por ti. Eran cosas sueltas: noticias de cuandoestaba en el equipo de remo en Harvard, o de mi carrera.Informes sobre Carrick, su carrera y la de mi madre, y tambiéncosas de Elliot y de Mia.
Frunce el ceño.—Has dicho «ni que».—¿«Ni que» qué?—Has dicho que no sabías que iba a intentar quemar tuedificio ni que… como si tuvieras intención de añadir algomás.No se le escapa nada.—¿Tienes hambre? —pregunto, probando una nuevadistracción y, como si me hubiera oído, su estómago respondecon un rugido—. ¿Has comido algo hoy? —Se ruboriza. Nohace falta que conteste—. Me lo temía. Ya sabes lo que piensode que no comas. Ven. —Me levanto y le tiendo la mano,notando que ya estoy de otro humor—. Yo te daré de comer.—¿Darme de comer?Llevo a Ana hasta la cocina, cojo un taburete y lo arrastrohasta el otro lado de la isla.—Siéntate.—¿Dónde está la señora Jones? —pregunta, encaramándoseal asiento.—Les he dado a Taylor y a ella la noche libre.—¿Por qué? —Me mira incrédula.Se merecen tener tiempo para ellos después de lo de ayer.—Porque puedo.Es así de sencillo.—¿Y vas a cocinar tú? —Ahora suena incrédula.
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- Page 704 and 705: —Entonces ya sabes lo de Hyde.—
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- Page 714 and 715: Taylor continúa con gesto serio.
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—Pregunta.
—¿Por qué le has puesto seguridad adicional a tu familia?
—Hyde también era una amenaza para ellos.
—¿Cómo lo sabes?
—Por su ordenador. Tenía detalles personales míos y del
resto de mi familia. Sobre todo de Carrick.
—¿Carrick? ¿Y por qué?
—Todavía no lo sé. —Esto parece la Inquisición. Cambio
de rumbo—. Vámonos a la cama.
—¡Christian, dímelo!
—¿Que te diga qué?
—Eres tan… irritante —dice alzando las manos.
—Y tú también.
Suspira.
—No aumentaste la seguridad cuando descubriste la
información sobre tu familia en el ordenador. ¿Qué pasó para
que lo hicieras? ¿Por qué entonces?
—No sabía que iba a intentar quemar mi edificio ni que…
—Me detengo. No quiero contarle lo del Charlie Tango. Se
preocupará. Vuelvo a cambiar de rumbo—. Creíamos que no
era más que una obsesión desagradable. Ya sabes —me encojo
de hombros—, cuando estás expuesto a los ojos del público, la
gente se interesa por ti. Eran cosas sueltas: noticias de cuando
estaba en el equipo de remo en Harvard, o de mi carrera.
Informes sobre Carrick, su carrera y la de mi madre, y también
cosas de Elliot y de Mia.